La firma de lujo Burberry reconoce que la epidemia ha dañado sus ventas en marzo
La casa de productos de lujo británica Burberry anunció ayer un incremento del 22% en las ventas correspondientes a su segundo semestre fiscal, cerrado el mes pasado. El dato fue bien acogido por los inversores e hizo que el valor de sus acciones subiera un 6,47% en la Bolsa de Londres. Sin embargo, la firma reconoció que la neumonía asiática y la guerra contra Irak han dañado su negocio durante el mes de marzo.
Burberry, que presentará sus resultados definitivos para el conjunto del año fiscal en mayo, dijo que 'la neumonía asiática y los problemas políticos mundiales habían afectado negativamente a su negocio, sobre todo en Hong Kong y Reino Unido'.
Pero el jefe financiero de la firma, Mike Metcalf, intentó quitarle hierro al asunto y señaló que Hong Kong supone tan sólo un 10% de las ventas totales del grupo.
Metcalf explicó que los ávidos consumidores de Hong Kong han preferido quedarse en casa que ir de compras en las últimas semanas, debido a la alarma surgida por la rápida expansión del virus causante de la neumonía. El responsable de finanzas de Burberry no quiso aventurarse a dar una previsión para el nuevo año fiscal.
Merrill Lynch, que ha recomendado los valores de Burberry como uno de los más sólidos del sector, no cree que esta firma se vaya a ver significativamente afectada por las consecuencias de la neumonía, ya que 'ni Singapur ni Hong Kong son mercados clave para la compañía'.
Sin embargo, los analistas de JP Morgan señalaron que el declive de las ventas en Reino Unido y el pronunciado descenso en Hong Kong confirman que el actual entorno no es el más adecuado para los productos de lujo.
Rose Marie Bravo, consejera delegada del grupo, se mostró satisfecha con los resultados del segundo semestre y señaló que el grupo permanecía optimista ante el nuevo ejercicio, aunque sin perder de vista el clima de incertidumbre y volatilidad generada por las actuales circunstancias geopolíticas.