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Convenio

España convierte en inversión 65 millones de deuda de Bolivia

La visita oficial a España del presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, ha sido el marco elegido para potenciar las relaciones económicas entre Madrid y La Paz. Un deseo expresado por los gobiernos de ambos países y que se formalizará, mañana martes, con la firma de dos acuerdos de cooperación, por el que España pondrá a disposición de las autoridades bolivianas más de 140 millones de euros para desarrollar programas de inversión.

El primero de estos acuerdos permitirá ampliar el vigente acuerdo de cooperación financiera, que caducaba a final de 2003 y que ha tenido una alta aceptación. El nuevo convenio, por un importe de 75,8 millones de euros, se instrumentará mediante créditos con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), ligados a proyectos de interés común a realizar por empresas españolas.

Como complemento a este convenio, ambos Gobiernos firmarán un programa para convertir en inversiones parte de la deuda oficial de Bolivia con España que fuentes de La Paz estiman en unos 100 millones de euros.

El importe total de deuda a convertir será, en principio, de 65 millones de euros, destinados en su totalidad a proyectos de inversión pública, aunque no se descarta que a última hora pudiera ampliarse esta cantidad y destinar parte de la misma a inversión privada.

La visita de Sánchez de Lozada a Madrid servirá también para sentar las bases de nuevos programas de cooperación a medio plazo en materia de salud pública, reforma educativa, capacitación fiscal y judicial, preservación del patrimonio cultural, desarrollo sostenible y concesión de microcréditos.

El dirigente boliviano se entrevistará también con los responsables de las empresas españolas que operan en el país, entre ellas Repsol YPF, Iberdrola, Red Eléctrica, Ferrovial, Agromán y los bancos BBVA y SCH, a quienes trasladará las medidas de su Gobierno para poner fin a los problemas de inseguridad jurídica, acoso fiscal, incumplimiento de los acuerdos tarifarios y ausencia de apoyo a las inversiones extranjeras, denunciados recientemente al ministro de la Presidencia, Guillermo Justiniano, por los directivos de estas compañías en el país andino.

España fue el primer inversor extranjero en Bolivia en 2002, con unas operaciones aprobadas por valor de 300 millones de euros que suponen el 30% del capital exterior recibido en ese país.

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