Ventas de fondos de pensiones devuelven al Nikkei a cotas de 1983
Otro revés para la Bolsa de Japón, que mantiene durante el año un tira y afloja con el soporte de los 8.000 puntos. El Nikkei cerró ayer por encima de esta cota de referencia (8.074,12), pero perdió un 2,05% en la jornada y un 3,19% en la semana (la peor en los dos últimos dos meses). Estos balances dejan el índice en los niveles más bajos de hace 20 años. El Topix, indicador que engloba a los valores de primera fila, ha cerrado con baja del 1,67% las cinco últimas sesiones.
La caída se ha producido en esta ocasión como consecuencia de la oleada de ventas de acciones de los fondos de pensiones corporativos, que afectaron principalmente a los valores de mayor peso del mercado japonés.
La nueva ley que entró en vigor en el pasado año fiscal permite que las compañías que disponen de fondos de pensiones privados puedan devolver parte de dichos fondos al Gobierno para evitar las pérdidas a las que conllevarían unos retornos inferiores a los previstos.
Los gestores han optado por obtener liquidez con celeridad y lo han hecho a través de las participaciones en los blue chips. Sony terminó con un recorte del 3%, mientras que las caídas de Canon, Toyota y Takeda Chemical se situaron en el 2,6%, 7% y 5%, respectivamente.
Los inversores japoneses tienen que hacer frente también a otros factores externos e internos.
La expectación está centrada en la publicación de los resultados de las empresas que comenzará la semana próxima en Estados Unidos. Así, se tendrán las primeras referencias de las consecuencias de la guerra en Irak.
La neumonía atípica también está produciendo una huida masiva de los inversores extranjeros, que temen el impacto de la enfermedad en la economía del país.
La situación política tampoco invita al optimismo. La tensión en Corea del Norte va en aumento, después de que se haya decidido restablecer el programa de armas nucleares. Al mismo tiempo, Estados Unidos ha interrumpido su suministro de fuel al país asiático al acusarle de querer construir un nuevo armamento.