Wall Street vive una sesión sin dirección y poco negocio
Wall Street ha dado prácticamente por finalizada la guerra en Irak y vuelve a fijarse en los problemas domésticos: pobres perspectivas de crecimiento y debilidad de los resultados empresariales. Los inversores habían especulado con que una vez finalizara el conflicto, el panorama se aclararía y tanto empresas como consumidores se mostrarían más confiados para gastar o invertir. Pero con la guerra ya en la recta final, las excusas para justificar la debilidad se acaban. Y los signos de deterioro económico continúan.
Las voces que apuntan a un empeoramiento de las condiciones se multiplican. Ayer fue Alan Greenspan quien advirtió que el impacto total de la guerra en la economía no se podrá evaluar hasta que termine el conflicto. El propio FMI rebajó el miércoles medio punto porcentual sus previsiones de crecimiento y advirtió que los riesgos se mantienen. Sólo el secretario del Tesoro de EE UU, John Snow, se ha atrevido a hacer pública una visión más positiva.
Todas estas preocupaciones se reflejan en los mercados, que no saben a qué atenerse. Los índices se mantuvieron ayer en tierra de nadie toda la sesión, con una cifra de actividad muy baja. El S&P 500 ganó el 0,64%; el Dow, el 0,29%, y el Nasdaq, el 0,65%.
El mercado de deuda también refleja la inquietud. La rentabilidad del bono a 10 años subía al 3,94%, después de caer gran parte del día.
Además de las dudas sobre la economía, aumenta el nerviosismo sobre los resultados empresariales. El mercado se teme que el empeoramiento de las cuentas de las compañías se agudice en el primer trimestre y que así siga en el segundo. Los adelantos publicados hasta ahora apuntan en esta dirección.
Los datos de ventas de los grandes almacenes publicados ayer fueron un nuevo indicio. Wal Mart dijo que los ingresos en tiendas abiertas al menos un año aumentaron un 0,7% en el último mes, en la parte baja de las estimaciones. Sumó el 1,34%. JC Penny cayó el 4,6% tras reducir las previsiones.
Avance de Yahoo
Los resultados de Yahoo fueron una de las excepciones y recibieron el respaldo de la Bolsa. La compañía anunció la víspera, al cierre del mercado, un beneficio de 46,7 millones dólares, por encima de las previsiones del mercado. Sumó ayer un 6,17%.
La firma de software Infosys Technologies, por su parte, perdió un 27%. Anunció una mejora en las cuentas trimestrales, pero dijo que la caída de los márgenes de beneficio frenará su crecimiento este ejercicio. También bajó la biotecnológica Genentech, el 3,87%. A pesar de anunciar un alza del beneficio del 59%, los expertos atribuyeron la mejora a partidas excepcionales, que no podrán mantenerse.
Fox Entertainment, del grupo News Corp, que controla el australiano Murdoch, cayó un 17% y fue el valor más negociado en Bolsa, después de que su matriz acordara comprar Direct TV a Hughes Electronics, de General Motors. Los analistas critican la forma de la operación, que carga de deuda a Fox.
Con la guerra dando ya los últimos coletazos, las principales firmas de inversión comienzan a analizar el efecto de la política de Bush en el mercado. El Citigroup dice que 'los republicanos son vistos como pro negocios y pro comercio, pero las guerras, los subsidios a la agricultura y las tarifas a las importaciones del acero difícilmente son políticas deflacionarias' que favorezcan el consumo.
Los analistas han identificado, además, sectores que se beneficiarán por la estrategia 'unilateral' del Gobierno de Bush. Las compañías que recibirán un impulso más evidente son las elegidas para la reconstrucción de Irak, como Fluor y Caterpillar. Exxon Mobil podría favorecerse del desarrollo de los campos petrolíferos, sobre todo si sigue adelante la propuesta del Congreso de apartar las empresas de países cuyo Gobierno no han apoyado la guerra.
Otra industria citada por Levkovick, experto del banco, es la de defensa. Lockheed Martin y Northrop, que caen el 22% y 16% en el año, se verán beneficiadas del aumento del gasto público en esta partida. La previsible debilidad del dólar, otra consecuencia del 'antiamericanismo' , favorecerá las empresas de materias primas, como papeleras (Georgia-Pacific); acero (Nucor baja el 6,3% desde enero) o químicas (Du Pont, que cae el 7,3%)