El alcalde de Madrid, condenado a devolver más de 100.000 euros a las arcas públicas
El Tribunal de Cuentas ha condenado hoy al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, por el por el uso irregular de su cuenta restringida de representación desde 1995 hasta el 2000. Álvarez del Manzano tendrá que devolver casi los 104.000 euros (más de 17 millones de pesetas) que, según la sentencia, gastó de su cuenta restringida de protocolo, en viajes privados de su mujer, subvenciones encubiertas y regalos.
Este proceso se abrió a raíz de una denuncia formulada en mayo de 2000 por el PSOE, tras una investigación de la concejal Ruth Porta a partir de unas informaciones publicadas en el diario El País. El fiscal señaló que el regidor gastó irregularmente 101.281 euros, si bien consideró prescrito lo referido a 37.245 euros.
El Tribunal declara también responsable contable al jefe de gabinete del alcalde, Joaquín Moreno Moya, que responderá de forma solidaria. Las cantidades reclamadas corresponden a gastos de "viajes no institucionales" del alcalde y de su escolta, viajes de su mujer por importe de unos 24.000 euros y donaciones a asociaciones, instituciones congregaciones o colegios de carácter religioso y asociaciones de carácter benéfico particular, entre otros.
Distinta calificación
Durante la tramitación del caso, Álvarez del Manzano, se mostró conforme con los hechos denunciados, si bien difiere en su calificación por entender "no haberse conculcado precepto jurídico alguno y, por tanto, no haber responsabilidad contable. Para el regidor, varios de los gastos originados por los viajes de su mujer podrían ser justificables, aunque admite un perjuicio para los fondos públicos de unos 21.000 euros. Respecto a los donativos, que según los denunciantes "encubren subvenciones", el Tribunal de Cuentas señala que "es muy loable" que el alcalde "pueda realizar cuantos actos caritativos considere necesarios con cargo a su patrimonio privado, pero no es ajustado a derecho" que sea el Ayuntamiento quien efectúe estas disposiciones.
El Tribunal de Cuentas entiende, además, que algunas responsabilidades estarían prescritas, aquellas anteriores a junio de 1995, por lo que "no procede otra cosa que estimar parcialmente la demanda" presentada por los denunciantes por lo que el consejero de cuentas acuerda el fallo que declara responsables contables al alcalde y a su jefe de gabinete, a quienes condena al reintegro de 103.463,43 euros.