Ruiz Gallud releva al director de Inspección en Hacienda
El director general de la Agencia Tributaria, Salvador Ruiz Gallud, procederá en breve a una reestructuración de la cúpula del organismo adscrito al Ministerio de Hacienda.
Entre los cambios, destaca el relevo de Gerardo Pérez Rodilla al frente del departamento de Inspección Tributaria. Dejará su cargo también Roberto Serrano como jefe del Departamento de recursos Humanos y Administración. Ruiz Gallud tiene pensado como sustituto de Pérez Rodilla a Carlos Lamuca, delegado especial de la Agencia Tributaria en Castilla y León. Por su parte, Ramón Palacín, delegado especial en Andalucía, ocupará el puesto de Roberto Serrano.
Fuentes cercanas a la Administración admiten como posible causa de los relevos las discrepancias entre Pérez Rodilla con la cúpula del Ministerio de Hacienda. Pérez Rodilla llevaba tres años ocupando el cargo, desde febrero de 2000. Anteriormente, había sido jefe de la Oficina Nacional de Inspección (ONI) cuando el actual presidente de la SEPI, Ignacio Ruiz-Jarabo, se encontraba al frente de la Agencia Tributaria. En los últimos años, se ha producido un duro enfrentamiento entre el colectivo de inspectores con la cúpula de la Agencia. La Asociación Profesional de Inspectores de Finanzas (Apife) ha criticado la última reforma del IRPF, que entró en vigor en enero de este año.
Según su presidente, Ignacio Fadón, el nuevo impuesto favorece a las rentas profesionales y del capital frente a las del trabajo, al contrario de la tesis mantenida por el Gobierno. También critica que no se haya utilizado la experiencia de los inspectores a la hora de haber llevado a cabo la reforma, dando paso para ello a personal ajeno a la Agencia Tributaria y de la empresa privada. 'Los inspectores de Hacienda no sabemos muy bien el papel que desempeñamos. Tripulamos un barco cuyo rumbo desconocemos', afirmaba Fadón en un artículo recientemente publicado por El País. Apife ha criticado también al defensor del contribuyente, José Juan Ferreiro, por su apoyo a la ingeniería fiscal, entendida como fórmula legal para ahorrar impuestos, según explicó a Cinco Días. La asociación estima que este tipo de declaraciones generan confusión entre los ciudadanos y crean un estado de opinión que legitima comportamientos contrarios a la justicia tributaria'. El defensor del contribuyente ha amenazado con querellarse con la asociación.
Nuevas unidades
Mientras tanto, la Agencia Tributaria se halla inmersa en un proceso de reestructuración para mejorar sus servicios y la detección de fraude fiscal. El organismo tiene previsto la apertura en los próximos meses de delegaciones regionales de la ONI. En total se crearán hasta 106 nuevas unidades de inspección, con especialización sectorial, orientadas fundamentalmente a la investigación del fraude a mayor escala.
También prevé potenciar la coordinación con las comunidades autónomas, en impuestos cedidos y en operaciones de reestructuración empresarial.