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Bolsas en el Mundo

Las alertas sobre beneficios recobran protagonismo

Poca convicción en los mercados de EE UU. Wall Street y Nasdaq arrancaron con una ligera tendencia a la baja y se mantuvieron en tierra de nadie la mayor parte de la sesión. A caídas leves siguieron avances insignificantes y así las Bolsas mantuvieron un tira y afloja para acabar finalmente con resultados dispares. El Nasdaq ganó el XXx%, mientras el Dow Jones se anotó un XXx% y el índice S&P 500 subió el xxx%.

Los inversores comienzan a mirar más allá del conflicto bélico y, si bien la semana pasada las noticias empresariales o económicas pasaban inadvertidas, de pronto recuperan relevancia.

La guerra en Irak sigue centrando el interés de los inversores, pero el inicio de la temporada de resultados comienza a tomar protagonismo. El temor sobre el estado de la economía en EE UU ha vuelto a resurgir mientras las alertas sobre menores beneficios empiezan a hacerse un hueco en el mercado con las consiguientes consecuencias negativas.

RF Micro Devices y Micron Technologies desataron el nerviosismo en el sector de semiconductores. Las compañías avisaron la víspera al cierre que sus resultados no alcanzarán las expectativas.

Las noticias que llegaban del frente, con todo, siguieron atrapando la atención del inversores a pesar de que éstos empezaban a mostrar preocupación por la debilidad económica, una combinación que acentuó la indecisión del día. Las fuerzas estadounidenses afianzaron el cerco a Bagdad y rondaban especulaciones sobre la muerte de Sadam Husein. La alegría que provocaron estas noticias, no obstante, se vio contrarrestada por la desolación que causó la confirmación de más víctimas civiles y tres periodistas, entre ellos el cámara de Tele 5 José Couso.

Impacto económico

El fin del conflicto parece próximo, pero aún queda por ver hasta qué punto la guerra ha aumentado el deterioro económico de Estados Unidos. Muchos analistas ya empiezan a advertir que las estimaciones de beneficios que manejan muchas empresas son demasiado elevadas y asumen que la recuperación económica será automática una vez se resuelva el conflicto en Irak.

Los expertos reconocen así que la temporada de resultados traerá pocas alegrías. Unas tres compañías se han visto obligadas a revisar a la baja sus estimaciones de beneficios para el primer trimestre por cada una que las ha elevado, según datos de Thomson Financial. A principios de año, el consenso en Wall Street manejaba un aumento de beneficios del 11,7% para las empresas del S&P 500 hasta marzo y la expectativa ha caído ya al 8,4%.

RF Micro Devices (-xxx%) y Microchip Technologies sufrieron fuertes castigos al encontrarse en la lista de compañías que advirtieron que ganarán menos de lo previsto. Otros fabricantes de semiconductores se vieron contagiados a la baja y el índice Sox de Filadelfia que agrupa a las empresas del sector perdió el xxx%, uno de los retrocesos más sonados del día.

Accredo Health, otra de las últimas en bajar las estimaciones de beneficios, sufrió un castigo del XXx% ayer. Las aerolíneas, por otra parte, cayeron tras una revisión a la baja de Citigroup. En el polo opuesto estuvo Altria, la antigua Philip Morris, que ayudada por un veredicto favorable ganó el xxx%.

Una vez finalizado el conflicto, el mercado centrará su mirada en la recuperación de la inversión empresarial, un factor decisivo para la recuperación económica, aunque, según señala José Luis Martínez, de Citigroup, existen dudas sobre la solidez de este rebote dada la elevada capacidad no utilizada.

Los últimos datos económicos conocidos ayer reflejaron un aumento del 0,3% en febrero de los inventarios mayoristas como consecuencia de la caída de ventas de automóviles y otros bienes duraderos. Inventarios elevados pueden afectar el crecimiento en los meses venideros al frenar la producción.

La recuperación del consumo es la otra clave y, en opinión de Martínez, es 'prioritario' a corto plazo. 'Todo son amenazas para los consumidores, aunque algunos factores son menos negativos de lo que parecen. Así el deterioro del mercado de trabajo en EE UU ha sido compatible con mantener una tasa de desempleo en niveles del 5,8%', añade.

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