La Bolsa rompe la racha alcista con un retroceso del 0,88%
El giro que experimentó Wall Street al cierre de las operaciones del lunes desde una posición eufórica hasta otra más comedida no sentó bien ayer al resto de los mercados del mundo. Durante gran parte del día se dedicaron a realizar beneficios, que es lo mismo que decir que las bajas fueron generalizadas. A media mañana, la Bolsa hizo un esfuerzo por superar las pérdidas y se situó tímidamente en positivo.
La mayor agitación, como es habitual en los últimos meses, se produjo en el periodo de coincidencia operativa, ahora normalizado en fases horarias tras el paréntesis de la semana pasada. La apertura bajista de Wall Street hizo que la Bolsa española se decantara por las pérdidas. El Ibex retrocedió al cierre un 0,88%, tras anotarse cinco subidas consecutivas.
Los movimientos del mercado, en cualquier caso, se limitaron a un estrecho rango. El índice llegó a ganar un 0,37% en el mejor momento del día y a caer el 1,16% en el peor. La cifra de actividad se mantuvo en línea con la de sesiones anteriores, 1.926 millones, de los que 455 millones correspondieron a operaciones especiales y bloques.
Telefónica y la banca fueron los principales lastres del índice. La teleco se dejó un 1,96%; el BBVA, el 2,33%, y el SCH, el 0,88%. Los tres valores restaron 63,12 puntos de los 56,9 que perdió el Ibex.
La idea más generalizada entre los expertos en Bolsa es que los fundamentos económicos que se conocen en los últimos días no son tenidos en cuenta por los mercados en la situación actual porque todo se mueve al compás de los partes de guerra.
Así ocurrió ayer con el dato de producción industrial en Alemania, que bajó un 0,7% en febrero, algo menos de lo previsto.
La economía no cuenta
'En Wall Street los operadores comentan que se vende en Bolsa ahora porque se empieza a temer seriamente que los beneficios que se empezarán a publicar pronto no van a justificar las alturas alcanzadas; y hacen bien en pensar eso, porque el PER que alcanza la Bolsa de EE UU vuelve a ser un disparate con bastante poco sentido', dice José Luis Martínez, economista jefe en España de Citigroup. 'No apuesto, sin embargo, por caídas fuertes, pues las noticias que llegan desde Bagdad siguen apoyando esa teoría de la guerra corta que según las Bolsas solucionará todos los problemas'.
La revisión de previsiones económicas acapara, no obstante, gran parte de los informes de situación de los principales intermediarios bursátiles. Ayer se resaltaban, en concreto, los comentarios del director general del FMI, que pide a las autoridades de EE UU que tomen medidas para reducir el déficit público, aunque hace unos meses el FMI se mostraba a favor de aumentar el carácter expansivo de las políticas económicas. Sin duda, eran otros tiempos. Para el director general de este organismo el descenso del déficit público será la mejor medida contra el déficit corriente. El FMI ha recomendado, asimismo, que las autoridades europeas y japonesas aceleren las reformas estructurales, de forma que puedan ser capaces de contribuir a la recuperación del crecimiento mundial y que las políticas monetarias en estos dos zonas pueden ser más expansivas a corto plazo.
'Los mercados se encuentran en niveles técnicos muy interesantes. Se trata de resistencia difíciles de superar para los valores líderes tanto en la Bolsa española como en el resto de los mercados del mundo', dice Emilio Suances, gestor de fondos.
El economista Jaime Ortiz va más lejos en sus apreciaciones y destaca 'que los mercados ya han descontado la prima de guerra, es decir, ya han subido todo lo que tenían que subir, dando por cierta la victoria de los coaligados anglo-estadounidenses'.