González pronostica un gran caos internacional si Bush no rectifica
'Entraremos en la tercera guerra mundial si no se para pronto esta locura', aseguró ayer el ex presidente Felipe González en referencia a la guerra, al describir un sombrío panorama internacional que, en su opinión, se caracterizará por un caos sin precedentes que sólo se podrá evitar si el presidente norteamericano, George Bush, rectifica sus planes.
González aprovechó la presentación de su libro Memorias del futuro, de la editorial Aguilar, para anticipar algunas de las consecuencias que, a su juicio, tendrá el conflicto bélico. 'Se va a producir un caos universal muy serio. Estados Unidos ganará la guerra pero no logrará dar estabilidad, ni siquiera Afganistán está estabilizada a estas alturas', comentó.
En este 'nuevo escenario de confrontación mundial', añadió el ex presidente, se va a generar una mayor violencia terrorista debido a la 'humillación del mundo árabe e islámico'. 'Cada atentado va a alimentar la estrategia de una guerra larga', mantuvo González, convencido de que con el ataque a Irak, Bush no ha hecho sino mover la primera ficha de un tablero que incorpora nuevos conflictos en cadena.
El ex presidente considera que en las elecciones presidenciales de Estados Unidos previstas para noviembre de 2004 Bush no centrará su campaña en la recuperación económica, objetivo que para entonces no se habrá alcanzado, sino más bien en la prolongación de la tensión bélica como forma de obtener una nueva mayoría. 'Una parte de nuestro futuro se juega en ese horizonte electoral. Deseo que Bush pierda las elecciones', sentenció.
González también auguró que Estados Unidos no ofrecerá a la ONU la posibilidad de tener protagonismo alguno en la posguerra iraquí, más allá del papel meramente humanitario.
En el ámbito interno, defendió la utilidad de canalizar la movilización social provocada por la guerra que trasciende, dijo, el debate ideológico entre la derecha y la izquierda y en la que es imprescindible 'eliminar a los provocadores'. El 'empecinamiento' de José María Aznar en despreciar el estado de ánimo de la gente, argumentó González, está provocando una seria fractura social ante la que es urgente reaccionar.
El autor del libro denunció que España sufre un grave problema de 'desgobierno' y pronosticó que el PP no conseguirá recomponer los ejes de la política exterior.