Bruselas revisa a la baja sus previsiones de crecimiento para la Unión Europea
Esta previsión de Bruselas, que está sujeta a un alto nivel de incertidumbre, se basa en la expectativa de que la guerra de Irak acabe antes del próximo verano, así como en que se mantenga en los niveles actuales el precio del petróleo y los mercados de capital.
El Ejecutivo comunitario prevé ahora que la economía empiece a recuperarse en 2004, más tarde de lo esperado, cuando la tasa de crecimiento de la zona euro se situaría en torno al 2,25%, y se espera un despegue de los niveles de empleo, el aumento de la inversión y el fortalecimiento del entorno internacional.
Pero la Comisión también ha trabajado con la posibilidad de que la guerra se prolongue hasta después del verano, lo que trazaría un escenario mucho más pesimista, en el que no se podría excluir un estancamiento de la economía.
Sin embargo, como dijo el ministro griego de Economía, Nikos Christodoulakis, en la reunión del Ecofin en Atenas, 'no esperamos una recesión'. Para el conjunto de la Unión Europea (UE) las previsiones de crecimiento también deberían ser revisadas a la baja en 2003, y se establecerían en el 1,2%, frente al 2% previsto en otoño, y un 2,4% en 2004.
En el caso de España, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, señaló también en Atenas, que todas las previsiones coinciden en que volverá a crecer por encima de la media europea, lo que supondría una tasa cercana al 2%.
Según algunas filtraciones, las nuevas previsiones de la Comisión apuntan que cuatro países registrarán déficit públicos por encima del nivel máximo del 3%, establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Alemania, Portugal y Francia volverían a incumplir en 2003 el límite del 3% de déficit, mientras que Italia lo haría por primera vez.
Bruselas tiene abiertos procedimientos por déficit excesivo contra Alemania y Portugal, mientras que ya ha iniciado los trámites para proponer al Consejo de Ministros que tome la misma medida contra Francia.
Según las mismas fuentes, las economías de Francia e Italia crecerían un 1,1% y un 1%, respectivamente, durante 2003, la alemana se situaría en torno al 0,4% y la portuguesa llegaría al 0,5%.
Por su parte, el canciller alemán, Gerhard Schröder, se mostró optimista respecto a la recuperación de la coyuntura alemana y durante un recorrido por la Feria Industrial de Hannover afirmó ayer que 'la situación es mejor que el estado anímico' de la economía.
Schröder aseguró que los 15 representantes de medianas empresas con los que había hablado durante su paseo por la feria habían registrado aumentos en sus carteras de pedidos. El canciller emplazó a los empresarios a lanzar una señal positiva de la feria para lograr que por fin 'acabe el maldito lloriqueo'. El presidente de la Confederación de la Industria Alemana (BDI), Michael Rogowski, que acompañó al canciller en su recorrido, no parece compartir su análisis, ni para la actualidad ni para el futuro inmediato. Rogowski afirmó que, si bien no espera que se produzca una recesión este año, tampoco cuenta con un crecimiento superior al 0,5%.