Bloqueo en Ciencia y Tecnología
Es cierto que en el ministerio se sigue trabajando, con mayor o menor acierto, para impulsar la sociedad de la información. Pero son proyectos que se emprendieron hace tres años y que no acaban de finalizar. Por ejemplo, el plan Info XXI, del que Piqué tuvo claro desde el principio que no debía quedar ni el nombre.
Muy pocos querían a Anna Birulés dentro del Ministerio de Ciencia y Tecnología. O, al menos, eso es lo que dicen ahora muchos funcionarios del departamento e incluso alguno de sus colaboradores más cercanos. 'Tenía unas maneras muy duras, no tenía ningún tipo de experiencia política y además no conocía la Administración por dentro. No sabía dirigir esto y la gente lo notaba', explica un alto cargo que trabajó codo con codo con Birulés.
Josep Piqué, que llegó hace nueve meses para sustituir a la polémica ministra, suscita la opinión contraria. De él se dice que es dialogador, con gran experiencia y olfato político, de perfil mediático y conocedor de una industria, la de las telecomunicaciones e Internet, que cada vez pide más a gritos una intervención de urgencia. Sin embargo, la luz en el ministerio está casi apagada. Según afirman fuentes cercanas a Ciencia y Tecnología, Piqué tiene la cabeza en Cataluña. Su gestión al frente del ministerio persigue cosechar crédito político y enfrentarse lo menos posible con la industria.
Desde que asumió el cargo, antes del verano pasado, Piqué sólo ha emprendido una gran acción que, sin embargo, corre el riesgo de poner en pie de guerra a su propio partido: la Ley Audiovisual, cuyo borrador ya está redactado. Piqué pretende llevarlo al Consejo de Ministros para su consulta antes de Semana Santa, aunque deberá solucionar primero el punto que mayor controversia despierta: el modelo de financiación de la televisión pública. El equipo de Piqué pretende recortar la emisión publicitaria de RTVE, lo que choca con el Ministerio de Hacienda, ya que eso desbarataría la doctrina del déficit cero.
Expectativas pinchadas
Por lo demás, Piqué ha ido desinflando poco a poco las expectativas que el sector, que conocía su experiencia previa en el gabinete, había depositado en él. Las esperanzas de la industria estaban justificadas, primero, en el equipo que formó a su llegada, radicalmente distinto del de su antecesora. A Baudilio Tomé, que pasó sin pena ni gloria por el gabinete, le sustituyó en el puesto de secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información Carlos López Blanco, con una larga experiencia en el sector por sus cargos de responsabilidad en Airtel y en la multinacional IBM.
En la Dirección General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información Piqué colocó a Leopoldo González Echenique, de 33 años, perteneciente al Cuerpo de Abogados del Estado y formado profesionalmente en los servicios de la Abogacía del Estado en Barcelona, así como en los Ministerios del Interior y de Economía y Hacienda. González Echenique había colaborado activamente en la llamada Ley de Internet.
Con su equipo formado y unas ganas inmensas de enmendar los errores de su amiga Anna Birulés, que tantos disgustos le dio a Aznar, Piqué desembarcó en el ministerio lleno de euforia. Uno de sus primeros golpes de efecto fue el anuncio, en octubre, de un ambicioso plan de choque para reactivar las telecomunicaciones. 'Piqué llegó regalando, pero no estableciendo un marco estable que diera seguridad tanto a las empresas como a los ciudadanos', asegura Francisca Pleguezuelos, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en materia de telecomunicaciones. Según la diputada, Ciencia y Tecnología ha desembocado en una 'parálisis inadmisible'.
Como ejemplo, Pleguezuelos cita el levantamiento de los avales de la tercera generación de telefonía móvil (UMTS), que a cambio sólo pide a las operadoras 'que inviertan en nuevos servicios'. Es decir, un nuevo retraso del UMTS, pero sin exigir contraprestaciones a cambio.
También se anunció la creación de una comisión conjunta entre el Ministerio de Ciencia y Tecnología y los operadores para realizar un seguimiento de la cobertura y calidad de la red. Hasta ahora no hay nada, sólo está funcionando la comisión creada en 1999, de seguimiento de la calidad de la red, que se ha reunido sólo media docena de veces desde su creación. El anunciado Consejo Asesor de Telecomunicaciones está pendiente de reglamentación y de definir su composición.
Es cierto que en el ministerio se sigue trabajando, con mayor o menor acierto, para impulsar la sociedad de la información. Pero son proyectos que se emprendieron hace tres años y que no acaban de finalizar. Por ejemplo, el plan Info XXI, del que Piqué tuvo claro desde el principio que no debía quedar ni el nombre. Ocho meses antes de agotarse (a final de año estaba prevista la finalización del plan), el ministro de Ciencia y Tecnología presentaba esta semana el informe de la Comisión Soto (formada por 10 expertos del sector de tecnologías de la información y presidida por el ex presidente de Hewlett- Packard, Juan Soto).
La comisión fue creada hace cuatro meses para evaluar la situación de la sociedad de la información en España, y las conclusiones han desilusionado en un sector ávido de acciones, no de diagnósticos. '¿A quién están engañando', pregunta Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas. 'Para decir lo que han dicho, no hace falta reunir una comisión de expertos. Para mí, Piqué es una especie de holograma, pero no sé si es real. Por lo único que se ha interesado es por las televisiones'.
La Comisión Soto, que propone como punto de partida el establecimiento de un liderazgo político claro para impulsar la sociedad de la información, está siendo objeto de estudio por el ministerio para ver qué propuestas se adoptan y cuáles no. Las conclusiones fueron presentadas ayer en el Consejo de Ministros, y Piqué explicó posteriormente que 'en las próximas semanas' se harán públicas las decisiones a tomar.
Duras críticas contra Birulés
La comisión ha sido bastante dura con la actuación de Anna Birulés. En primer lugar, recomienda 'definir un nuevo plan dotado de suficiente liderazgo político que cuente con la organización y medios necesarios y que se comunique ampliamente'. Toca los puntos fundamentales por los que el proyecto de Birulés no funcionó: liderazgo, organización, dinero y comunicación a la sociedad.
La comisión también sugiere la necesidad de asegurar la gestión empresarial del plan. Propone un esquema de gestión dedicado, con recursos suficientes y responsables claros, capacidad de ejecución suficiente y bajo una sola dirección. Resume en seis los elementos 'prioritarios'. En primer lugar, potenciar la formación. 'Es necesario pasar del aula informática a la informática en el aula, impregnando todo el sistema educativo del uso de las nuevas tecnologías'.
Segundo, apostar por la Administración electrónica, aunque en este apartado la comisión está bastante satisfecha con lo realizado hasta ahora.
En tercer lugar, el grupo de expertos recomienda equiparar legalmente el mundo de Internet al mundo físico. 'Será necesario establecer un proceso continuo que permita adaptar las posibles limitaciones legales por Internet, como sucede actualmente con los procesos judiciales, los medios de pago electrónicos o el voto electrónico'.
El cuarto punto, acelerar la entrada de los ciudadanos en Internet, es mucho más urgente, ya que España sigue relegada a la cola en penetración de ordenadores en el hogar. La comisión aconseja desarrollar 'un programa de subvención o financiación de ordenadores conectados a Internet'. Además, continúa el informe, contribuiría a mejorara la situación actual la dinamización de la oferta de servicios de banda ancha y la desregulación del mercado minorista de banda ancha, así como una mayor presencia del acceso a Internet de calidad mediante puntos de acceso públicos a Internet'.
En este punto, sin embargo, Josep Piqué ya ha sido muy claro, descartando, esta misma semana, cualquier subvención por parte de la Administración para la compra de ordenadores. 'Nuestro camino no va por ahí', explicó el ministro. Y éste es uno de las decisiones que ha provocado la indignación de las asociaciones de usuarios de Internet, que demandan algún impulso para que el uso de Internet vuelva a recuperarse. En los últimos meses, tanto el acceso a la Red a velocidad normal como a través de banda ancha ha experimentado un parón. 'Quién lo iba a decir, pero ahora echamos de menos decisiones como la de Birulés, cuando lanzó la tarifa ondulada', afirma Víctor Domingo.
La propuesta de la comisión de ofrecer paquetes de infraestructura y conectividad a Internet en condiciones ventajosas a los empleados públicos levanta también ampollas en la Asociación de Usuarios de Internet. 'No se entiende bien por qué se propone sólo llegar a los hogares de los empleados públicos, excluyendo de estas medidas a amas de casa, jubilados, parados, tercera edad o empresarios individuales, en definitiva, amplios colectivos profesionales necesitados de esas medidas'.
Adiós a 'Internet para todos'
Precisamente, el programa Internet para todos, englobado dentro de Info XXI, perseguía formar a un millón de ciudadanos en el uso de las nuevas tecnologías e Internet. Tras un retraso de meses, el plan comenzó a principios de año, pero después de decidirse las empresas que debían de llevarlo a cabo y adjudicar el presupuesto, el plan sigue sin ver la luz.
'Cuando se depende de la tecnología, y en un ministerio de reciente creación, los fallos no se pueden catalogar como fallos', asegura Leopoldo González-Echenique, director general para la Sociedad de la Información. La implantación de un nuevo plan se argumenta no por el fracaso de Info XXI, sino porque éste acaba a finales de año y hay que impulsar otro nuevo que lo desarrolle.
Sin embargo, ni González-Echenique ni nadie del ministerio sabe precisar cuándo estará listo el nuevo plan, cuánto presupuesto tendrá y si es probable que se retrase hasta después de las elecciones generales, como se temen algunas empresas del sector. 'Es perder el tiempo sin hacer nada, ni positivo ni negativo, hasta que se aclare el panorama político', afirma un empresario español del sector de tecnologías de la información.
En el ministerio resaltan algunas de las acciones que el departamento ha llevado a cabo desde la llegada de Piqué, como el programa Pista (Promoción e Identificación de Servicios Emergentes de Telecomunicaciones Avanzadas), que tiene por objeto impulsar el desarrollo de aplicaciones y la puesta en marcha de prototipos de sistemas y servicios dirigidos a sectores clave (sanidad, industria, cable, etc.), superando las barreras que dificultan el que los beneficios de las tecnologías ya disponibles lleguen a los usuarios reales.
Y resaltan las acciones que se propone impulsar el ministerio hasta el fin de la legislatura: dotar de un marco jurídico adecuado a Internet, con el desarrollo de la reglamentación de la LSSI, el impulso de la ley de firma electrónica, la aprobación y puesta en práctica de un nuevo plan nacional de nombres de dominio de Internet, además de la regulación del marco audiovisual con la elaboración de la nueva ley. También destacan en el ministerio de Piqué la continuación de los programas Profit, Artepyme, Forintel, Ciudades Digitales y Pista, para incidir sobre todo en los ejes de mejora de la Administración electrónica, ayuda a las pymes y una especial atención a la educación y a la creación de contenidos digitales.
Intenciones todas ellas que se declararon prioridades del ministerio hace tres años. Lo que nadie sabe es cuándo llegarán a su implantación real.