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Viajes

Sonidos de Pascua

Algo así significa Osterklang, el festival que introduce la primavera en la ciudad de la música. En la cual, además, hay muchas novedades para la mente y para el cuerpo en estos tiempos turbulentos

El Osterklang o Festival de Pascua, que tendrá lugar entre el 12 y el 21 de abril en Viena, es ya un clásico que, junto con el Festival de Primavera, atrae a melómanos de todo el mundo. A los dorados escenarios del Musikverein o de la Konzerthaus se suman ahora nuevos espacios en el Museums Quartier (Barrio de los Museos), el complejo recientemente creado en las antiguas caballerizas imperiales; aquí habrá actuaciones de ballet, mientras que en las otras salas la paleta musical abarcará desde la tradición de Bach al jazz clásico: Beloved Son, un tema netamente semanasantero o pascual, será recreado por el Dave Brubeck Quartett en la Konzerthaus, por ejemplo. El Festival de Primavera, que antecede al Osterklang, tiene interés sobre todo por las orquestas e intérpretes excepcionales que lidiarán con páginas conocidas de repertorio.

Pero la música no es la única novedad en Viena. El pasado día 14 reabría sus puertas la Albertina, después de más de diez años de cierre por obras. El antiguo palacio del siglo XVIII incrustado en la muralla ha sido remozado por arquitectos de fama universal (Hans Hollein, Callum Lumsden) para convertirse en un museo del siglo XXI. Para los conocedores de arte, la Albertina es el mayor santuario de arte gráfico en el planeta: unos 65.000 dibujos y cerca de un millón de estampas y grabados de todos los tiempos, desde la época gótica a nuestros días. Además, con la remodelación, se han habilitado dos nuevas salas que, unidas a la preciosa Pfeilerhalle van a ofrecer tres exposiciones temporales simultáneas, arropando a la colección permanente que fue iniciada en el siglo XVIII por el duque Alberto de Sajonia, yerno de la gran María Teresa.

La verdad es que la cultura es siempre novedad en la capital de los Habsburgo. Cuando no son festivales o eventos musicales, son los museos y exposiciones, nuevas arquitecturas, nuevas tendencias. Para los aficionados más irreverentes, el musical que está haciendo furor en estos momentos es Wake up (también otro sobre el Dr. Jekyll y Mr. Hyde). El Museums Quartier se ha convertido en poco más de un año en uno de los diez recintos culturales más grandes del mundo (y aún sigue inaugurando espacios); el Mumok (museo de arte moderno o Fundación Ludwig) incluido en el complejo es tan impresionante por el hermetismo azabache de su estructura como por sus fondos.

Entre los edificios singulares que se pueden ver están los gasómetros, cilindros de ladrillo transformados en viviendas, oficinas y centros comerciales

Por otro lado, este año cumple su primer centenario el Wiener Werkstätte, el taller o museo de artes aplicadas y diseño. Entre los edificios singulares que se pueden ver están los antiguos gasómetros, en la salida hacia el aeropuerto: cilindros enigmáticos de ladrillo (que parecen cárceles del alucinado Piranesi) han sido transformados por arquitectos de renombre en viviendas, oficinas y centros comerciales.

También es cultura el lado más pragmático y cotidiano de la vida, si se le dedica la atención que merece. Los amantes de las compras saben bien que Viena se ha convertido en una meca similar a Londres o París. Steffl, el templo de cristal cuya fachada asoma a la calle peatonal más célebre, la Kärntnerstrasse (Steffl es el mismo apodo con que los vieneses se refieren a la cercana catedral de San Esteban); con sus siete plantas y cafés acogedores, es un buen compendio para quienes sientan pereza para rastrear una por una las boutiques que exhiben y marcan tendencias. Y en cuanto a la dulzura de vivir, qué se puede decir, Viena sigue siendo una de esas capitales donde el gesto de sorber un café con un periódico en las manos se convierte también en arte, donde apurar una copa de vino joven en un beisl (tasca de ciudad) o en un heurigen (venta de los suburbios) es el mejor antídoto para estos tiempos de turbulencias que hacen vibrar nuestras vidas.

Localización

Cómo ir. Austrian Airlines (902 257 000) e Iberia (902 400 500) tienen un vuelo diario desde Madrid a Viena; Spanair (902 131415) tiene un vuelo los sábados y otro los domingos.Información. Sobre el programa de Osterklang: Tel. 42717 y www.osterklang.at. Festival de Primavera: Tel. 5058190 y www.musikverein.at. Exposiciones y museos: www.albertina.at, www.mqw.at, www.mumok.at. El centro de información de la Oficina de Turismo de Viena (www.viena.info) ofrece servicio de visitas guiadas y venta de entradas en Albertinaplatz/esquina Maysedergasse, cada día de 9 a 19 h; en su página web no sólo se puede encontrar toda la información sobre eventos culturales, sino que también se puede efectuar reservas de hoteles. Además, tienen editados varios folletos-guías sobre aspectos particulares, por ejemplo, Compras, Comer & Beber, Arquitectura, Cafés, etc.Alojamiento. Hotel Sacher (Philarmonikerstrasse, 4, tel. 01 51 456) es uno de los clásicos, con ambiente muy vienés y al lado mismo de la Kärntnerstrasse. Hotel Bristol (Kärntnerring, 1, tel. 01 515 16 536), enfrente de la ópera, uno de los más elegantes, ambiente y música viva en el bar. Kaiserin Elisabeth (Weihburgasse, 3, tel. 01 51526), frecuentado por gente famosa de la música, con decoración modernista y barroca.Comer. Korso (Mahlerstrasse, 2, 01 5151 6546), restaurante elegante y de cocina creativa. Aioli (Stephansplatz, 12, 01 532 03 73), cocina española y catalana en plena plaza de San Esteban. Paulusstube (Walfischgasse, 7, 01 512 81 36) un beisl o taberna típica con ambiente y buenos precios.

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