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Bolsa de Madrid

La Bolsa especula con el final de la guerra y sube el 4,9% en la semana

Los partes de guerra mandan en las Bolsas y las noticias económicas no tienen impacto. Los mercados amanecieron ayer con ganas de realizar beneficios, pero cobraron impulso al filo del mediodía, cuando saltaron los rumores de la rendición de 2.500 soldados de la Guardia Real de Sadam Husein. Poco antes del cierre, la amenaza de Irak contra las tropas que controlan el aeropuerto de Bagdad y noticias de otro atentado suicida redujeron las ganancias.

El Ibex subió ayer el 1,38%, el cuarto avance consecutivo, en una sesión de volatilidad elevada. El índice llegó a ganar un 1,97% en el mejor momento del día y perdió un 0,95% en el peor. Este comportamiento se repitió en los principales mercados europeos.

La cifra de actividad, por lo demás, se mantuvo en línea con la de jornadas anteriores, 2.016 millones, de los que 493 millones se negociaron en bloques y otras aplicaciones especiales.

La Bolsa finalizó, así, la segunda mejor semana del año, con una ganancia acumulada del 4,89%, sólo superada por la semana del comienzo de la guerra, en la que subió un 5,98%. Telefónica y la gran banca fueron los principales impulsores de la mejora. La teleco sumó ayer un 2,51% y un 6,21% en la semana. SCH y BBVA, por su parte, avanzaron un 3,43% y 3,04% ayer y un 9,03% y 9,73% en las cinco jornadas. Entre los tres valores aportaron 218 puntos de los 294,9 que se anotó el Ibex en la semana.

Estas ganancias han llevado al principal índice de la Bolsa española a superar en un 2,48% los niveles previos al conflicto. Sogecable es el mejor valor del Ibex desde que se iniciaron los ataques, gana el 14,02% en el periodo, mientras Inditex es el que peor comportamiento ha registrado, con un descenso del 22% en las últimas dos semanas.

La economía no cotiza

La idea más extendida entre los profesionales del mercado se centra en la capacidad de los mercados para ignorar los pésimos datos económicos que se han divulgado en Estados Unidos y en la zona euro en los últimos días. Las Bolsas y los mercados financieros sólo atienden los partes de guerra y únicamente cotizan la expectativa de un desenlace rápido y victorioso del conflicto para la formación angloestadounidense.

Una muestra de este desprecio por los indicadores económicos fue la publicación ayer del dato de paro en Estados Unidos. La economía destruyó un total de 108.000 empleos en marzo, una cifra peor de lo previsto por los economistas, si bien la tasa de desempleo se mantuvo en el 5,8%. El mercado apenas reaccionó al mal dato, más atento a las noticias procedentes de Irak.

Hay coincidencia, así, de que las subidas son especulativas y que el peligro está ahora en el día después, cuando se deshagan, precisamente, estas posiciones muy especulativas. El propio secretario del Tesoro de Estados Unidos acaba de echar un jarro de agua fría al optimismo de los últimos días sobre la recuperación que vendrá después de la guerra, al señalar que 'los problemas de la economía de Estados Unidos son más profundos que la incertidumbre por la guerra'.

Estas declaraciones enlazan con las numerosas peticiones de autoridades internacionales para coordinar esfuerzos frente al riesgo de desaceleración mundial. Una referencia importante será la reunión del G-7 la semana próxima.

Hay muchos analistas, por lo demás, que anticipan que el frente de Bagdad no será atacado por las tropas aliadas hasta contar con suficientes efectivos, lo que puede ser cuestión de días en lugar de horas, que es lo que mantienen los mercados con sus subidas.

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