Wall Street recibe del frente bélico la excusa para subir
En un mercado movido exclusivamente por la guerra, Wall Street ha ninguneado un día tras otro a lo largo de la última semana las cifras económicas, que evidenciaban una notable desaceleración económica. El último ejemplo de la inmunidad de los bolsistas a la amenaza de recesión pudo verse ayer. El Dow Jones subía ayer el 0,04% a una hora del cierre, a pesar de que en marzo más personas de lo previsto perdieron su empleo en EE UU. En el Nasdaq, la caída del 0,99% fue interpretada como una toma de beneficios.
Tras la subida semanal del 1,22% para el Dow y el 0,97% para el Nasdaq se esconden unos pésimos registros económicos. Contracción del sector de servicios e industrial y aumento del paro. Todos estos datos, sin embargo, han podido menos que los avances de las tropas en el frente iraquí, que ya preparan su asalto a Bagdad.
El comportamiento de la Bolsa es siempre una proyección del futuro y los inversores, que ya ven cerca el fin de la guerra, confían en que una victoria militar será la chispa que reactivará la economía. Los expertos, por su parte, advierten que la divergencia entre el comportamiento de los mercados y la economía desaparecerá, más tarde o más temprano.
En lo que respecta al comportamiento individual de las compañías, el valor más negociado de la semana en el Dow ha sido el grupo tabacalero Altria. La posibilidad de que tenga que abonar una fianza multimillonaria para poder recurrir una sentencia en su contra ha situado a su filial Philip Morris al borde de la suspensión de pagos y ha ocasionado una caída del 12,08% en el periodo.