Ejemplos de liderazgo en la adversidad
Olvidaron los discursos y pasaron a la acción. Lo que une al tenor José Carreras, a Nelson Mandela, al ciclista Lance Amstrong o al presidente checo Havel es su capacidad para resurgir de un proceso adverso. Una lección para los ejecutivos, que viven momentos de incertidumbre
En los picos y cordilleras más difíciles, en las situaciones más complicadas, cuando se tienen que tomar decisiones, es cuando se viven momentos contradictorios. 'Por un lado, tiemblas, mides tus pasos, sientes que te sube la adrenalina. Cuando pasa el susto, viene la tranquilidad, te invade la paz, experimentas el placer..., hasta que estás de nuevo en una circunstancia arriesgada. El proceso se repite, forma parte de tu relación con la montaña'. Es la experiencia del montañero Juan Oiarzábal, que ha vivido momentos de adversidad y que, al igual que ocurre en el mundo empresarial, sabe que en las altas cumbres, por mucha planificación que exista, surgen situaciones imprevistas para las que hay que estar preparados. Y cuando ocurre, hay que saber decidir y actuar.
æpermil;stas y otras vivencias las recoge el profesor del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) Santiago Álvarez de Mon en su libro Desde la adversidad, en el que muestra una galería de ejemplos, como José Carreras, el ciclista Lance Amstrong, el actor Christopher Reeve, Nelson Mandela o el presidente Vaclav Havel, que dieron una lección de liderazgo en un momento de incertidumbre. Un modelo para la alta dirección, que vive una etapa delicada en la actualidad. 'No creo en los líderes. El liderazgo no es otra cosa que una aventura personal que nadie puede protagonizar por ti. Tiene que ver con la acción, y no con los discursos', explicó Álvarez de Mon durante la presentación de la obra el pasado martes en la sede madrileña del IESE ante 400 personas.
En opinión del docente, el liderazgo, más que con talento, ha de estar arropado por un carácter maduro y recio. Y es ante esa adversidad cuando un ejecutivo, como el consejero delegado de Sanitas, John de Zulueta, amante del deporte y condenado a una silla de ruedas por la picadura de una garrapata, saca fuerzas. Según le cuenta a Álvarez de Mon: 'Como gestor he mejorado, la soga en el cuello concentra como nada a la persona en donde está en un momento determinado'. Antes de su enfermedad iba como 'un bólido de una ciudad a otra', esa intensa actividad le hacía sentirse importante y creía que era bueno cambiar de trabajo cada cinco años. La lección que aprendió Zulueta, y que traslada a todo ejecutivo estresado, es que caminar despacio y concentrado es la mejor receta para correr lejos sabiendo que el auténtico reto es saborear y apreciar cada kilómetro del trayecto.
'Vivimos una época de aprobados fáciles y estamos necesitados de directivos que valoren el esfuerzo', dice Álvarez de Mon
Otro ejemplo es Valero Rivera, entrenador de balonmano del F. C. Barcelona, que asistió por videoconferencia desde Barcelona a la presentación del libro. El equipo que dirige, repleto de victorias, sabe desde hace dos años lo que son las derrotas. Y es ahí cuando se ve el carisma y la capacidad de un buen ejecutivo para intentar mantener al equipo cohesionado. 'Las victorias dan ganas, te dan fuerza interior. Ganar no cansa, te da vida. Lo que cansa es perder, pero es cuando vienen mal dadas cuando se tiene la sensación de pertenencia a un equipo. Ahí se demuestra si todos vamos a una. Un equipo se ve de verdad cuando hay que recuperar el balón, no cuando se tiene', explicó. pasa a la página siguiente
Una de las características que distingue a un buen líder, según explica el profesor del IESE Santiago Álvarez de Mon, es tener una 'visión aguda, aquella que le permite contemplar la situación planteada en toda su extensión y complejidad, y reaccionar en consonancia', además de tener flexibilidad mental para variar el rumbo marcado inicialmente. Así actuó el capitán Ernest Shackleton, que salió victorioso de la histórica y agotadora misión del Endurance hacia el Polo Sur. Lo primero que hizo Shackleton para llegar a buen puerto fue observar, para luego sortear acontecimientos que ponían en peligro la suerte de su tripulación. 'æpermil;se fue su único norte, la salvación de todos, y en pos del mismo ejercitó su sentido común e idoneidad para tomar decisiones a caballo de la lógica y de la intuición', explica Álvarez de Mon.
En opinión del entrenador de balonmano del F. C. Barcelona, Valero Rivera, las derrotas le endurecen, le animan a no venirse abajo, 'son buenas porque te hacen buscar fuerzas y transmitir al equipo la sensación y las ganas por estar otra vez arriba'. Y añade que la pasión es fundamental en la vida y que no suele fiarse mucho de los que se le acercan en las victorias, 'igual que llegan se van corriendo al primer traspiés'.
Mar Cogollos, vallisoletana de 40 años, preside la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular (Aesleme) y tenía 25 años cuando un fatal accidente la dejó en silla de ruedas. Desde entonces, sabe que la adversidad le acompaña. 'Se me olvida que yo antes andaba, que tenía proyectos y que un accidente de coche se los llevó por delante. He emprendido un nuevo camino y muy pocos nos libramos de esos momentos adversos'. Cogollos sabe que para superar un problema como al que ella se enfrentó es importante el 'arropo de la gente que te quiere'.
Hoy, además de llevar un intensa vida profesional, es madre de dos niñas mellizas y le gusta quitarle importancia a su hazaña. 'Cualquier persona puede ser un pequeño héroe, ya que lideramos nuestra vida a partir de cada situación. La adversidad lo que hace es colocar las cosas en su sitio y hacer que valores las pequeñas cosas'.
Álvarez de Mon destaca que si algo tiene en común esta galería de retratos es el afán de superación y la capacidad de autoexigencia. 'Vivimos una época de aprobados fáciles y estamos necesitados de directivos que valoren el esfuerzo', señala. Lo que más valora el superviviente de la tragedia aérea de los Andes, Gustavo Zerbino, es el trabajo en grupo. 'Yo estoy vivo porque éramos 16 personas que se querían salvar. æpermil;ramos un equipo y teníamos confianza los unos en los otros para saber que teníamos un objetivo, sobrevivir'. De lo que ya no se puede desprender es de su gran compañera en la vida, la adversidad.
Líderes ejemplares
José CarrerasEl tenor se enfrentó a una leucemia y descubrió que cuanto más cuida a la persona, mejor canta el personaje.Alexandre JollienLa aventura del filósofo suizo fue aprender a caminar y reivindica las lágrimas, que tanto deploran los ejecutivos que van de agresivos.Juan OiarzábalEl montañero sabe bien lo que es abandonar una estrategia y emprender un nuevo plan con tal de llegar a la cima.Víctor FranklEl psicólogo vienés pasó dos años en Austwicht y no por ello dejó de tener sentido del humor, algo de lo que carecen los ejecutivos.Christopher ReeveEl actor conocido como Superman aprendió que, aunque tenga que ir en silla de ruedas, nada de lo esencial de su persona ha cambiado.Reinhold MessnerEl alpinista italiano ha subido los 14 picos del planeta que superan los 8.000 metros y conoce muy bien lo que es la soledad en un equipo.Konosuke MatsushitaEl fundador de Panasonic es una muestra de que los ejecutivos no atienden a la edad mental y sólo se fijan en la física. Un error.Gustavo ZerbinoSe salvó del accidente aéreo de los Andes por su pasión por vivir, por su gran energía y por saber lo que es el liderazgo colectivo.Mar CogollosUn accidente de coche la dejó tetrapléjica. Preside la asociación Aesleme, es madre de mellizas y afronta los problemas de uno en uno.Vaclav HavelEl presidente de Chequia pasó varios años en la cárcel y aprendió que es mejor callar que expresarse de manera superficial.Lance AmstrongEl ciclista que superó un cáncer se ha caracterizado siempre por su paciencia, heredada de su madre, trabajadora de una fábrica.Andrew GroveEl ex presidente de Intel era en su juventud un hombre torpe para los deportes, pero supo convertir sus derrotas en fortalezas.Valero RiveraEl entrenador del equipo de balonmano del F. C. Barcelona lleva una racha de derrotas, pero siempre sin perder la dignidad.Andrea BocelliEl cantante ha sacado en limpio de su ceguera que lo esencial es invisible a los ojos. Sabe lo que es el silencio profundo.John de ZuluetaDel responsable de Sanitas, en silla de ruedas, destaca su capacidad de concentración, asignatura pendiente en muchos directivos.Randy SnowEl atleta paralímpico es un ejemplo para la alta dirección por la honradez con la que ha encarado sus conflictos interiores.Ernest SackletonEl expedicionario dio muestras de liderazgo en la misión del Endurance y, sobre todo, una lección de que todo se consigue con perseverancia.Mike KryzewskiHa recibido ofertas para entrenar en la NBA, pero prefiere seguir en Duke. Piensa que en la adversidad es cuando el ser humano se replega.Helen KellerLa escritora sordomuda y ciega es un ejemplo, junto a su profesora Anne Sullivan, de exigencia y superación.