_
_
_
_
Central de Balances

Las fuertes provisiones hacen caer un 31% los resultados empresariales

El Banco de España destaca en su informe los efectos que 'la crisis de algunas economías latinoamericanas y la cancelación de determinadas inversiones europeas de una gran empresa de telecomunicaciones' (en referencia a Telefónica) han tenido sobre las cuentas de resultados de los grandes grupos españoles en 2002, cuyos beneficios cayeron más del doble que en 2001 (13,0%).

Estos efectos, señala, se han puesto de manifiesto mediante 'abultadas' provisiones, que han afectado negativamente a la evolución de los beneficios netos del agregado total de empresas de la muestra, aunque no a los resultados ordinarios ni a sus rentabilidades.

Así, el resultado bruto de explotación de las 766 empresas que recoge la muestra creció un 4,6% y el resultado ordinario, un 7,6%, mientras que el valor añadido bruto se elevó un 4,3% en el ejercicio.

A juicio del Banco de España, la evolución reciente de los países latinoamericanos en los que se concentran las principales inversiones españolas (Argentina, Brasil, Chile y México) ofrece 'algunos indicios de estabilización y de mejora de las expectativas'.

En cualquier caso, señala que el clima de incertidumbre generado en la última parte del año por las crecientes tensiones en Oriente Próximo ha afectado a los precios del petróleo y, de modo más general, a la confianza y a las expectativas de relanzamiento de la economía, 'que dependen de la clarificación de este panorama'.

A pesar del desfavorable entorno internacional, el crecimiento del empleo medio de las grandes y medianas empresas mantuvo en 2002 una tasa de variación positiva, aunque muy reducida (0,2%), lo que, según el Banco de España, confirma tanto la relativa resistencia con la que las empresas españolas están atravesando este periodo de mayor incertidumbre, como el paulatino impacto negativo que el clima internacional ha causado al proceso de generación de empleo.

El comportamiento de las remuneraciones medias en 2002, con un incremento del 3,7%, una décima menos que en 2001, refleja, en opinión de la Central de Balances del Banco de España, la existencia de una ligera contención salarial que, no obstante, 'debería afianzarse' en los próximos trimestres.

Evolución

La evolución conjunta del empleo y de las remuneraciones medias determinó que los gastos de personal crecieran un 3,9% en 2002, tasa algo menor que la del valor añadido bruto (4,3%). Este escenario permitió que el resultado económico bruto creciera a un ritmo mayor (4,6%), claramente por encima de la tasa del año anterior (3,3%), aunque muy por debajo de las tasas registradas en 2000 (10%).

El resultado ordinario neto (+7,6%) mostró en 2002 un crecimiento similar al de 2001, aunque, debido a la favorable evolución de los gastos financieros, creció a tasas más elevadas que la actividad (4,3%) y el excedente (4,6%).

En consonancia con esta tendencia, las rentabilidades ordinarias se mantuvieron en niveles altos, un 9% la del activo neto y un 12,9% la de los recursos propios, ambas ligeramente por encima de las de años anteriores lo que, unido a la reducción del coste de la financiación ajena, que cayó algo más de medio punto entre 2001 y 2002, permitió que la ratio que mide la diferencia entre la rentabilidad del activo y el coste de la financiación presentara un año más valores claramente positivos.

Para el Banco de España, esta tendencia confirma 'la posición favorable' con que las empresas españolas afrontan el futuro, 'a pesar de la persistencia de la situación de estancamiento económico e incertidumbre política en el panorama mundial'.

Menos gastos financieros

Los gastos financieros se redujeron de forma generalizada como consecuencia de las caídas de tipos de interés, lo que alivió, una vez más, las cuentas de resultados de las empresas.Sin embargo, a pesar de las ventajosas condiciones de los mercados financieros y crediticios no se apreciaron incrementos significativos de financiación ajena, posiblemente por el clima de incertidumbre reinante, lo que, para la institución que preside Jaime Caruana, pone de manifiesto que las empresas 'han optado por posponer las decisiones sobre nuevas inversiones para periodos más favorables'.Los datos del Banco de España muestran que, en este periodo de inestabilidad y atonía de la actividad económica mundial, las empresas no financieras españolas no redujeron sus plantillas en términos netos, lo que para el organismo que dirige Jaime Caruana 'constituye una novedad' para este tipo de periodos.En 2002 las plantillas medias de las empresas que recoge la muestra reflejaron un ligero incremento del 0,2%, tasa que, aunque reducida y menor que la registrada en 2001 (0,8%), 'debe valorarse positivamente', dada la desaceleración en la actividad productiva registrada en los dos últimos años.Por tipos de contrato, el empleo temporal es el único que se ha visto afectado por la reducción de la actividad, con un descenso del 1,9%. Por contra, el empleo fijo continuó aumentando, aunque ligeramente (0,6 %) y a un ritmo menor al que lo había hecho el año anterior (1,3%).

Archivado En

_
_