Monti exige a París que retire los avales a un banco de inversión
Las autoridades comunitarias de Competencia y el Gobierno francés alcanzaron el viernes un acuerdo para retirar el aval público que disfruta la filial de banca de inversión de la entidad gala Caisse des Dépôts et de Consignations (CDC). Francia se convierte así en el segundo país al que la Comisión Europea obliga a cancelar parte de las garantías estatales que permiten a la banca pública disfrutar de la máxima calificación en la evaluación de su riesgo.
Berlín ya se comprometió el año pasado a retirar gradualmente los avales de la poderosa banca pública alemana. Esta experiencia demuestra, según la Comisión, que la abolición de los avales públicos genera un mercado más competitivo y eficiente. Austria se perfila como el próximo objetivo del organismo comunitario, que ya inició una investigación formal sobre la banca pública de ese país a finales del año pasado.
La Comisión considera que los avales estatales constituyen una ventaja competitiva que daña al resto del sector y distorsiona el mercado. Bruselas sólo admite este tipo de garantía pública cuando el Estado puede demostrar que redunda en beneficio del interés general. Esa condición es la que permite a CDC disfrutar del aval estatal.
Pero la entidad francesa decidió en 2001 hacer también partícipe de esa garantía a una filial recién creada para competir en el tramo de banca de inversión. De inmediato, según subraya la Comisión, las agencias de calificación otorgaron el máximo rango de fiabilidad (AAA) a la nueva filial, llamada CDC IXIS. La negociación con París 'ha sido dura, pero el resultado es constructivo', indicó el comisario europeo de Competencia, Mario Monti.
El acuerdo cerrado el viernes eliminará, según Monti, 'una fuente de distorsión'. Aun así, CDC IXIS podrá seguir actuando con aval público durante cuatro años (hasta el 23 de enero de 2007), a condición de que la madurez de las operaciones que cierre durante este periodo transitorio expiren el 23 de enero de 2017 como muy tarde.