Ganancias a contracorriente
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esulta, en cierto modo, incomprensible el que en medio de la vorágine bélica y la incertidumbre de los últimos meses las compañías de Internet, compañías de crecimiento por excelencia, acumulen en muchos casos revalorizaciones muy interesantes y claramente por encima del resto del mercado. Pero es precisamente lo que está sucediendo desde hace al menos seis meses, lo que ha permitido que los fondos tecnológicos que invierten exclusivamente en Internet se hayan anotado en este periodo ganancias que oscilan entre el 11% y el 12%.
'Esta categoría de fondos se ha comportado mucho mejor que el Nasdaq, principalmente debido a que en los últimos tres años el descenso ha sido muy acusado', explica Koldo Urtasun, analista de Allfunds Bank. 'Algunos de estos productos han acumulado caídas de hasta el 90% en ese periodo', añade. La trayectoria de las compañías de Internet tiene un antes y un después al 7 de octubre de 2002. Esa fecha marca el nivel más bajo de las Bolsas desde que estallara la burbuja tecnológica en marzo de 2000, y da pie para el comienzo de un rebote en este subsector tecnológico que en el caso del índice Dow Jones Composite Internet alcanza la friolera del 70%.
'En general, los resultados de algunas compañías de este sector han sido bastante positivos', apunta Ramón Esteruelas, director de Clientes Institucionales de ING Investment Management. 'Las perspectivas de crecimiento son mejores que las de hace unos meses, principalmente porque cada vez es más común el uso de la banda ancha y porque ha aumentado la confianza en las compras a través de la Red'.
Los fondos que invierten exclusivamente en Internet destinan sus activos a dos tipos de valores: los que ofrecen servicios online, como reservas de billetes o compras (caso de Amazon, por ejemplo), y aquellas compañías que aportan algo a la Red, como puede ser seguridad o programas informáticos (por ejemplo, Microsoft). Según relata Esteruelas, la campaña navideña de 2002 alcanzó una cifra récord de ventas a través de la Red, con cerca de 14.000 millones de dólares, en torno al 2% del total de las ventas minoristas del país.
Lo que ha sucedido en los últimos tres años ha sido determinante para que el sector se comporte ahora mejor, pues ha sido un trienio de mucha limpieza después de la irracionalidad que se instaló en los mercados a finales de la década de los noventa. 'Los negocios que en realidad no lo eran han desaparecido y han sobrevivido aquellas compañías que sí eran viables', explica Urtasun. Y de hecho, son compañías como Amazon, Ebay, Microsoft o Yahoo las que acaparan la mayor parte de las carteras de estos fondos de inversión.
La limpieza ha afectado también a las casas de análisis, que han dejado de lado la contabilidad creativa que impulsó de forma poco razonable en Bolsa a muchos de aquellos valores. Hoy en día las perspectivas de crecimiento de estas empresas vuelven a analizarse como se había hecho toda la vida: en función de sus resultados.
Pero también ha influido el dinamismo interno del sector, que se ha movido mucho en los últimos tiempos a raíz de la batalla en la que están inmersas varias compañías por hacerse con empresas de buscadores por Internet como Google.
De todas formas, no conviene echar las campanas al vuelo, pues la subida de los valores de Internet tiene más de rebote técnico provocado por las fuertes pérdidas del pasado que de una confianza por parte de los inversores en la recuperación sostenible del sector. 'Internet depende mucho de la inversión pública y privada en tecnología, la cual está ahora muy parada por la incertidumbre reinante', apunta Esteruelas. A ello hay que añadir que las compañías de servicios a través de la Red tienen un componente cíclico muy marcado, y que en la coyuntura actual la confianza del consumidor se encuentra por los suelos dada la incertidumbre económica y la inestabilidad generada por la guerra. Sobre todo en EE UU, donde se invierten hasta el 90% de las carteras de los fondos de Internet.
Con todo, y con la esperanza de que la recuperación económica dé comienzo en algún momento de este año, son muchos los gestores que han optado por este tipo de valores para sus carteras. Gestores, por cierto, no sólo de fondos de Internet puro y duro, sino también de fondos de crecimiento, es decir, que invierten en compañías con fuerte potencial de crecimiento de beneficios a medio y largo plazo. En muchos casos, estar invertido en valores de estas características responde más al deseo de tener una representación en cartera, aunque no sea muy elevada, para aprovechar los rebotes.
'Hemos dado entrada a valores y fondos tecnológicos en nuestras carteras en las últimas semanas', cuentan en BNP Paribas Asset Management. 'Esta decisión se guía más por su elevada beta sensibilidad a movimientos generales del mercado, lo que permitirá, en caso de repuntes técnicos, aprovechar mejor las subidas que por razones de valoración o apuesta por el sector'.
'No hay que olvidar que los fondos de Internet pueden haber perdido hasta un 60% de su valor cada año en el último trienio con una volatilidad del 60%', recuerda Esteruelas. 'Esta volatilidad es más del doble que la de un mercado emergente, como por ejemplo Singapur'.