La SEPI admite que es difícil que se mantenga el empleo en Babcock
El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ignacio Ruiz-Jarabo, admitió ayer que mantener el empleo en Babcock Borsig España (antes Babcock Wilcox) 'está complicado' y pasa por encontrar un comprador 'dispuesto a quedarse con la empresa'.
Ruiz-Jarabo precisó, no obstante, que 'hay que esperar' al estudio encargado a la consultora Roland Berger para 'ver qué escenarios plantea' y después, 'empujar todos en positivo a favor de la mejor de las soluciones posibles'
El presidente del grupo público reiteró que la SEPI no puede recomprar Babcock Borsig España 'bajo ningún concepto', porque esa opción 'abocaría de forma inevitable y en corto plazo a la quiebra de la compañía'.
No obstante, Ruiz-Jarabo subrayó que la SEPI desea colaborar 'al máximo' para encontrar 'la mejor solución posible, dentro de las realistas', y pidió al resto de los implicados 'ese mismo espíritu de colaboración'.
Sin embargo, el presidente de la SEPI reconoció que 'no habiendo un comprador dispuesto a quedarse con la empresa, mantener el empleo no es algo sencillo'.
Los responsables del grupo público se reunieron el jueves con los sindicatos de Babcock Borsig España para explicarles la negativa a recomprar la compañía.
Según el presidente del grupo público, Babcock Borsig España recibe ayudas de acuerdo al contrato de compraventa y son las últimas y únicas aprobadas por la CE.