Volatilidad y debilidad de fondo en Wall Street
Volatilidad y debilidad de fondo en las Bolsas de EE UU. Las perspectivas de una guerra corta se alejan día a día y entretanto la incertidumbre se ha vuelto a apoderar de los mercados.
El conflicto es lo único que importa y los mercados de valores siguen dando bandazos al son de las noticias que llegan de Irak. El temor a una guerra larga que frene el crecimiento económico, el consumo y la capacidad de generar beneficios empresariales domina los movimientos de los inversores en los últimos días.
En el frente de guerra Estados Unidos envió paracaidistas al norte de Irak, un territorio controlado por los kurdos, con el fin de abrir otro frente contra el presidente iraquí, Sadam Husein. Otras noticias indicaban que la ofensiva estadounidense contra Bagdad se había estancado.
Así, las Bolsas arrancaron la sesión a la baja y las pérdidas dominaron durante los primeros compases del día. La volatilidad no tardó en aparecer y poco a poco las caídas se fueron suavizando.
El primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente de EE UU, George Bush, insistieron en una rueda de prensa conjunta que la ofensiva contra Irak 'registra progresos diarios'. Las Bolsas interpretaron las palabras con alzas inicialmente aunque la indecisión no tardó en aparecer. Al cierre el Dow Jones perdió un xxx%, el Nasdaq, el Xxx%, mientras el S&P 500 se dejó un XXX%.
El sentimiento del mercado ha dado un fuerte giro desde que comenzó el conflicto bélico en la madrugada del 19 de marzo. En un principio el mercado descontaba el mejor de los escenarios posibles: una guerra corta, sin apenas bajas y con escasos daños colaterales. La realidad está resultando bien distinta y la resistencia iraquí ha hecho que se desaten las alarmas.
La cautela se ha instalado en los mercados. La euforia compradora que se vivió en las Bolsas los días anteriores al estallido de guerra se ha desvanecido. Las alzas persistieron durante dos días una vez iniciado el conflicto pero las ventas y la cautela se han vuelto a imponer esta semana. Desde que comenzó el conflicto el Dow Jones retrocede un XXX%, el Nasdaq, un Xxx%, mientras el S&P 500 se deja el xxx%.
La amenaza de guerra, principal lastre de los mercados este ejercicio, se ha visto sustituida por otra gran incógnita: su duración. El fuerte repunte que experimentaron las Bolsas desde el 12 de marzo permite que el Nasdaq aún gane el XXx% en lo que va de año. Dow Jones y S&P 500 han vuelto a las pérdidas y ceden el XXX% y el XXX%, respectivamente.
El propio presidente de Estados Unidos, George Bush, no ha hecho más que repetir desde que se inició el conflicto que la guerra no será ni fácil ni rápida. Las voces de alarma que llegaron la víspera del FMl siguieron coleando y no hicieron más que azuzar el nerviosismo. Horst Kölher, director gerente del FMI, reconoció que si la guerra se prolonga hay riesgo de recesión mundial. Dejó, asimismo, poco margen al optimismo al reconocer que en caso de que sea corta podría frenar la recuperación.
La guerra centra así toda la atención y las noticias económicas siguen sin tener impacto. El ritmo de crecimiento de la economía de EE UU se redujo al 1,4% en el cuarto trimestre de 2002, un dato en línea con las previsiones del mercado y con el dato preliminar publicado con anterioridad. El dato de consumo personal sí superó las estimaciones. Creció el 1,7% en el cuarto trimestre. La peticiones semanales de subsidio de desempleo también agradaron al caer más de lo esperado pero aunque mostraron síntomas de mejora alcanzaron 402.000, una cifra elevada.
Fuerte caída de Broadcom
Las noticias empresariales también tuvieron poco impacto en la sesión aunque hubo algunas excepciones. El fabricante de ropa Thommy Hilfinger ganó un xxx% después de que el diario The Wall Street Journal publicara que la Jones Apparel está interesada en comprar la compañía.
Broadcom, por otra parte, retrocedió un xxx% afectada por una revisión a la baja de Morgan Stanley y por los cambios en la directiva. El sector informático, el transporte, las materias primas y las distribuidoras fueron los más afectados del día.