Amena y Xfera, en el punto de mira de las compras en el mercado europeo de móvil
A día de hoy existen en Europa 71 compañías que operan redes celulares digitales con un total de 306 millones de clientes. De ellas, 20 son filiales de los operadores que en su día poseyeron el monopolio de las telecomunicaciones fijas en los diferentes países del continente.
En este fragmentado panorama empresarial se ha producido durante los últimos años un proceso de concentración protagonizado por media docena de grupos cada vez más poderosos. Vodafone, con filiales en 11 países, es el mayor de ellos. Le siguen T-Mobile (participada por Deutsche Telekom), con cinco filiales; Orange (vinculada a France Télécom), con cuatro, y las nórdicas Telia-Sonera, con otras tantas. Estos grupos también tienen una posición de dominio sobre las licencias de UMTS, tal como se muestra en el cuadro.
Los expertos estiman que en los próximos meses o años, dependiendo del momento en que el mercado dé muestras de recuperación, estos grandes grupos pisarán el acelerador en el proceso de consolidación y comprarán compañías en aquellos países donde no tengan presencia. Las operadoras locales que no sean capaces de incorporarse a algún grupo transnacional en este proceso de globalización tendrán muy difícil su supervivencia.
De las cuatro compañías celulares españolas, Vodafone pertenece a un grupo que es ya el principal protagonista del proceso de fusiones, y Telefónica Móviles aspira a permanecer entre las grandes, a pesar de su descalabro en el UMTS europeo.
Amena y Xfera son claros candidatos a convertirse en agentes pasivos dentro del proceso de consolidación. Auna, propietaria del tercer operador celular español, mantiene oficialmente que Amena no está en venta, y que su posible incorporación a uno de los grandes grupos transnacionales se haría a través de su entrada en la propia Auna.
A pesar de ello, los principales accionistas de la empresa, las eléctricas Endesa y Fenosa, han sugerido en distintas ocasiones que están abiertas a conseguir plusvalías de su aventura en telecomunicaciones, mientras que el SCH ha demostrado que su presencia en el sector tiene fecha de caducidad.
Las especulaciones que los grupos celulares europeos hacen sobre una posible incorporación de Amena pasan también por el derecho preferente de tanteo que Telecom Italia mantiene sobre una parte del capital de esta empresa. Dicho derecho fue adquirido por 50 millones de dólares y se mantiene en vigor hasta enero de 2004.
El porvenir de Xfera en este futuro escenario de consolidaciones es mucho más comprometido. Tal como se están sucediendo los acontecimiento, su única posibilidad de supervivencia parece estar ligada a que consiga ser comprada en un plazo breve por alguno de los grandes europeos.
Aunque las partes no lo confirman, este operador ha mantenido contactos exploratorios con el gigante alemán T-Mobile y con el operador chino Hutchison.