Dragados entra en la pugna para ampliar el metro de São Paulo
La presencia de Dragados en Brasil, que arrancó hace dos años con la compra de la empresa Vía Engenharia, empieza a rendir sus frutos. Esta filial, rebautizada como Vía Dragados, acaba de calificarse para acometer la ampliación del metro de São Paulo, un contrato valorado en conjunto en 700 millones de dólares. El grupo, que ha inaugurado un puente en Brasilia, factura ya en ese país 100 millones de euros.
Dos años después de entrar en Brasil a través de la empresa Vía Engenharia, rebautizada como Vía Dragados, el grupo constructor español empieza a cosechar frutos en ese mercado. Su filial carioca acaba de calificarse para pujar por el proyecto de ampliación del metro de São Paulo. Se trata de la construcción de la línea 4 de ese suburbano, con un presupuesto próximo a los 700 millones de dólares (655 millones de euros). La filial de Dragados, junto a la firma Dopsa, competirá por uno de los tres lotes en que se ha dividido la ejecución de esa línea, un proyecto que será financiado parcialmente por el Banco Mundial.
Dragados afirma que su filial brasileña se ha convertido en una de las constructoras de referencia del país, al situarse como primera empresa del sector por rentabilidad media en el periodo 1997-2001. Su cifra de negocio alcanzó el año pasado 100 millones de euros y su cartera de obra ascendió 125 millones.
A lo largo del pasado ejercicio, la filial brasileña completó entre otros proyectos la construcción de 270 kilómetros de conducciones de agua en el Estado de Paraíba, las obras para el metro de Recife, en el Estado de Pernanbuco y las del metro de Belo Horizonte, en Minas Gerais. Hace pocos días, acaba de abrir al tráfico un emblemático puente en Brasilia, sobre el lago Paranoá. La infraestructura tiene una longitud de 1.200 metros, 24 metros de ancho y una altura de 62,7 metros sobre el nivel del lago.
Por su parte, entre los proyectos contratados a lo largo de 2002 destaca el del edificio que será futura sede de la cámara legislativa del Distrito Federal, la construcción de 100 kilómetros de carretera en el Estado de Pará y la restauración y mantenimiento de 282 kilómetros de carreteras en Pernanbuco.
La empresa opera en varios Estados de Brasil, como Paraiba, Tocantins, Goiás, Pará, Brasilia DF, Pernanbuco, Minas Gerais, São Paulo y Río de Janeiro.
Estrategia exterior
La entrada en Brasil ha sido uno de los cuatro referentes clave dentro de la estrategia de desarrollo exterior acometida por el anterior presidente, Santiago Foncillas.
Las otras tres fueron la potenciación de su negocio en Portugal, la entrada en el mercado chileno de las concesiones y la compra del grupo holandés HBG, una decisión esta última que, tras la toma de un paquete de control en Dragados por parte de ACS, fue revisada. De hecho, apenas dos meses después de cerrar la opa de adquisición de la holandesa, el nuevo presidente de Dragados, Antonio García Ferrer, decidía vender la sociedad a su competidora local Royal BAM.
Dragados acaba de iniciar estos días el proceso de fusión con ACS, que tras la opa formalizada la semana pasada controla ya el 33% de su rival.
La empresa que preside Florentino Pérez ha comunicado oficialmente que ambos consejos de administración van a contratar a sendos bancos de negocios para valorar la operación y la ecuación de canje correspondiente con el objetivo de llevarla a cabo la fusión a finales de este año o comienzos del próximo. La integración dará lugar a la primera empresa del sector español y la tercera de Europa, con ventas de casi 10.000 millones y beneficios de más de 400 millones.