Farmacéuticas, petroleras y eléctricas resisten mejor los altibajos del mercado
Los movimientos a corto plazo dominan la marcha de las Bolsas. La creencia de que la guerra será más larga de lo inicialmente previsto y el temor al impacto que tenga sobre las debilitadas economías hacen que los inversores entren en Bolsa con la vista puesta en un periodo muy inmediato.
De hecho, el volumen de contratos negociados en los principales mercados de derivados, Eurex y Euronext-Liffe, ha registrado un fuerte aumento en la última semana. Una muestra de la desconfianza que reina en el mercado, a pesar de los discursos triunfalistas procedentes de uno y otro bando.
Esta visión cortoplacista ha provocado sobrerreacciones en todos los sectores europeos. Sin embargo, algunos grupos y valores, generalmente los más penalizados con anterioridad, se han beneficiado de la volatilidad. En la Bolsa española, Terra, Repsol y Prisa son los mejores valores en las cuatro últimas jornadas, con avances del 7,26%, 5,84% y 5,26%. En el lado de las caídas, Inditex retrocede un 21,26%, atenazada por los malos resultados; Acerinox se deja el 5,26% y Sogecable pierde un 3,61%.
El comportamiento de la Bolsa española, sin embargo, difiere de otros mercados europeos, donde farmacéuticas, eléctricas, petroleras y empresas de alimentación marcan los mejores registros del índice Stoxx desde que comenzó la guerra, con avances entre el 1,4% y el 1,11%.
En el polo opuesto, químicas, medios de comunicación, distribuidoras y tecnológicas son las compañías más penalizadas en el periodo, con descensos entre el 3,56% del sector químico y el 1,53%. Precisamente estos grupos registraron las mayores alzas en los momentos previos a la intervención militar en Irak.
Cautela
El mejor sector de los mercados europeos, el farmacéutico, está encabezado por Elan, uno de los valores más penalizados de los últimos meses, que marca un avance del 12,5%. Astrazeneca gana el 6%, y Sanofi Synthélabo, un 5%.
También registran subidas las eléctricas. Entre las españolas, Endesa gana un 1,05% en cuatro sesiones; Unión Fenosa suma un 1,68%, e Iberdrola, el 0,74%. Los movimientos empresariales en la industria explican en parte el buen comportamiento. Otras europeas, como Eon o RWE, ganan el 7% y 3,33% desde el jueves pasado.
El fuerte avance del crudo ha beneficiado asimismo al sector petrolero. El barril de brent ha pasado de costar 24 dólares en el mercado de Londres a finales de la semana pasada a superar los 26 dólares, después del recrudecimiento de los enfrentamientos en Oriente Próximo.
El grupo más perjudicado, el químico, se ha visto lastrado no sólo por el entorno de incertidumbre bélica, sino también por las malas previsiones de la firma británica Imperial Chemical Industries (ICI). La compañía anunció que el aumento de costes de las materias primas afectará 'seriamente' a los resultados del primer trimestre. Perdió en la sesión ayer un 38,76% y acentuó las caídas de todo el sector.
El sector seguros, por su parte, ha agudizado la fuerte volatilidad de las últimas jornadas. Allianz ha sido uno de los valores más penalizados en dos días, baja el 10,65%. Swiss Life, por su lado, avanza un 7,94% en cuatro días.
Los analistas, mientras tanto, aconsejan mantener precaución. 'Las miradas seguirán puestas en el golfo Pérsico, dejando en un segundo plano las noticias macroeconómicas, que no deberían, a priori, afectar al mercado, pero sí añadirle volatilidad. Mantenemos por tanto el mensaje de cautela en la medida en que no haya novedades por lo que al avance aliado se refiere', afirman los expertos de Safei.
'Los riesgos son elevados, incluso si se asume una rápida resolución del conflicto' afirman en Goldman Sachs. 'La amenaza de terrorismo permanece, las pobres condiciones de la oferta mantendrán el precio del petróleo elevado y las condiciones financieras globales son difíciles' explican.
En Credit Suisse First Boston, por su parte, recomiendan la recogida de beneficios en las compañías de semiconductores, publicidad y consumo minorista. Por el contrario, aconsejan mantenerse en grupos de software, banca minorista, cadenas hoteleras, papeleras y metales (excepto aluminio).