Maragall quiere recaudar los tributos generados en Cataluña
Cataluña debe dotarse de un nuevo estatuto y debe mejorar su modelo de financiación para equipararse a las comunidades de régimen foral. Esas son las dos conclusiones básicas de la presentación que ayer realizó el líder del PSC y candidato a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall.
El político socialista trasladó al Parlament un documento titulado Bases para el Estatuto de Autonomía de Cataluña, y posteriormente lo presentó en público. El texto, que no dispone del articulado típico de este tipo de textos legales, pretende ser un documento de trabajo negociable con el resto de fuerzas políticas del arco parlamentario catalán, incluida CiU. Según indicó Maragall, 'se trata de una propuesta de Estatuto, de una proclama, muy alejada del tono de reclamación y protesta que tradicionalmente ha utilizado CiU'. En su opinión, 'un nuevo Estatuto no puede negociarse de forma bilateral entre dos partidos o dos gobiernos; tiene que contar con la implicación del máximo número de fuerzas políticas, tanto españolas como catalanas, para que tenga éxito'.
La intención de Maragall es que el texto se debata en la ponencia del Parlament creada para este motivo y se evite el enfrentamiento electoral a corto plazo entre CiU y PSC. A su juicio, el calendario ideal sería que la ponencia parlamentaria pudiera sacar un documento de trabajo común de mínimos durante esta legislatura y que la modificación del Estatuto se produjera una vez celebradas las elecciones.
El documento de Maragall ordena en 13 páginas las principales ideas de los socialistas respecto al encaje de Cataluña en una España federal. En el ámbito económico, el candidato socialista pide un 'nuevo sistema de financiación para equiparar los ingresos por habitante de Cataluña con los de las comunidades forales'. Para Maragall, 'podemos tener concierto o no, pero el nuevo Estatuto debe crear un sistema que dé un resultado igual' que el que tienen las comunidades forales.
Indicó que el proceso de equiparación de ingresos 'debe ser a medio término, en un máximo de 20 años, ya que las diferencias son muy grandes, aunque confío que se produzca en un plazo más corto'. Entre sus propuestas destaca la creación de una 'agencia tributaria autónoma' e independiente para Cataluña, que 'sería la encargada de recaudar e inspeccionar'. Este organismo recaudaría los impuestos estatales (IRPF, IVA e impuestos especiales), posteriormente, 'abonaría la parte correspondiente a la Hacienda estatal', en la proporción justa para evitar el déficit fiscal que padece Cataluña.
Dentro del cálculo de ese déficit, Maragall aseguró que también debería contabilizarse 'el sobre de los servicios públicos que pagamos los catalanes'.
Entre las propuesta no económicas, el documento propone mayor presencia de la Generalitat en las instituciones europeas y en todos aquellos temas que el Estado español negocie y que afecten a Cataluña.
El documento considera que Cataluña es una nación y que los catalanes son los titulares de su autogobierno, pero a la vez declara que 'Cataluña forma parte de la España plural reconocida por la Constitución', aunque aboga por 'profundizar el carácter federal, plurinacional, pluricultural y plurilingüístico del Estado español', todo dentro de la Unión Europea.
El texto, entre otras iniciativas, propone el acercamiento de la justicia al ciudadano mediante la creación del Tribunal de Casación y limita el mandato del presidente de la Generalitat a dos mandatos de cuatro años.