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Quejas

Desinformación, retrasos e injusticias, principales quejas contra la UE en 2002

Statewatch, una organización británica que lucha por la apertura y la transparencia, planteó el año pasado ante Söderman una de las cuestiones estrella que se recogen en el último informe del defensor del pueblo europeo: la falta de transparencia de las instituciones comunitarias. Así, a raíz de esa reclamación, Söderman logró con su intervención un cambio en la política de acceso a la información en documentos oficiales de la UE, cuyo contenido había sido negado sin paliativos a la organización británica.

A una semana escasa de abandonar su puesto para ser relevado por Nikiforos Diamandouros, el primer y único defensor del pueblo que ha tenido hasta el momento la UE ha presentado un informe anual que refleja un aumento del 18% en el número de reclamaciones contra el funcionamiento de los organismos comunitarios. Al igual que en años anteriores, la mayor parte de las quejas (un 92%) fueron enviadas por particulares, mientras que el resto fue copado por empresas y asociaciones. Por primera vez, España encabeza la lista de quejas planteadas a la institución, seguida por Francia y Bélgica.

Más de una cuarta parte de los asuntos que fueron investigados se resolvieron con éxito por las instituciones, algo que, según el defensor, 'demuestra la voluntad de la Administración de la UE de buscar una solución a los problemas que se les plantean'. Las instituciones aceptaron 10 proyectos de recomendación elaborados por Söderman; únicamente en dos casos fue necesario acudir al Parlamento por no haberse seguido sus recomendaciones.

La principal destinataria de las denuncias sigue siendo, como ya es habitual, la Comisión Europea, seguida del Parlamento y el Consejo. Bruselas ha dado más de un quebradero de cabeza a Söderman durante este ejercicio y le ha obligado a abrir varias investigaciones relacionadas con incumplimientos del derecho comunitario, contratación de personal, política de discriminación o falta de respuesta a los requerimientos de ciudadanos e instituciones de distintos países europeos. La falta o denegación de información, los retrasos injustificables, las injusticias, los errores de procedimiento y las negligencias originaron la mayoría de las denuncias. Así, y según fuentes de la propia institución, uno de los grandes triunfos del defensor ha sido la supresión de límites de edad en los contratos de las instituciones europeas con su personal y la toma de medidas para abordar la discriminación de género.

12.000 reclamaciones

Desde que se convirtió en defensor del pueblo en 1995, Jacob Söderman ha tramitado cerca de 12.000 reclamaciones de ciudadanos y empresas europeas y ha abierto más de 1.500 investigaciones. 'Las instituciones y órganos europeos han cooperado positivamente. Están a favor de mejorar sus relaciones con los ciudadanos reaccionando rápida y eficazmente a sus denuncias. Es más, cada caso tiene un efecto preventivo, preparando el camino para mejores procedimientos y reduciendo por tanto la necesidad de reclamaciones en el futuro', señaló el titular de la institución.

A partir del próximo 1 de Abril, Söderman será sustituido por Nikiforos Diamandouros, elegido el pasado 15 de enero en el Parlamento Europeo por un total de 294 votos. Diamandouros se convertirá en el segundo defensor del pueblo de la historia de la UE.

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