Una filial de Detecsa se asocia a la alemana RWE para reciclar escombros

La empresa madrileña Tecnología y Reciclado (Tec-Rec), que inició hace dos años en España el entonces aún dudoso negocio del aprovechamiento de los residuos de construcción y demolición, impulsará su negocio de plantas de reciclaje móviles para ofrecer sus servicios en el propio lugar de las obras. Esta filial de Detecsa ha ultimado un acuerdo para asociarse a la alemana MBR, empresa que a su vez pertenece a RWE Umwelt, la división de servicios de recogida y gestión de residuos del grupo energético alemán.

Tec-Rec nació en 2001 como una unión temporal (UTE) entre el fabricante de áridos Nac 3 y Demoliciones y Reciclados (Dyr), filial del grupo chileno Tecsa. Con la ayuda de la Comunidad de Madrid invirtieron 1,5 millones de euros una planta fija en el vertedero de Valdemingómez (Madrid) para reciclar 1.000 toneladas diarias de escombros que, hasta entonces, se depositaban en la fosa sin otro aprovechamiento. Los restos del malogrado Palacio de Deportes pasaron por ella y han servido, sobre todo, de material de relleno para carreteras. En enero del año pasado, la primera empresa nacional de derribos, Detecsa, entró en el capital de la sociedad, con una participación del 30%.

El director gerente de Tec-Rec, Ignacio Tertre, afirma que la nueva sociedad 'se constituirá al 50% con MBR el próximo miércoles', con el nombre de Tec-Móvil. Como en el caso de la empresa madrileña, Tertre explica que la nueva sociedad 'arrancará como una UTE y hasta dentro de cinco o seis meses no formalizaremos la sociedad'. La inversión prevista 'ronda un millón de euros en maquinaria y equipo para montar este año tres plantas móviles', afirma. Hasta la fecha, la sociedad sólo contaba con dos plantas capaces de trabajar en el mismo sitio en el que se generan los residuos.

Tec-Móvil servirá para ampliar el negocio actual de la empresa madrileña, que observa una demanda creciente entre pequeños contratistas que, sin embargo, no pueden asumir el sobrecoste que supone transportar los residuos a las plantas fijas de reciclaje de residuos que funcionan en España, que hoy se limitan a las cuatro grandes capitales.

De modo que, según Ignacio Tertre, Tec-Móvil 'tendrá por objeto reciclar obras in situ, gestionar los residuos de construcción en vertederos de localidades pequeñas, mediante plantas móviles, así como también de las canteras'.

Imperativos legales

La planta de Valdemingómez procesa 300.000 toneladas anuales de escombros, el 33% de las 900.000 toneladas que genera la Comunidad de Madrid y casi el 1% de las 35 millones de toneladas que se producen en el país, según consta al Gremio de Entidades de Reciclaje de Derribos (GERD). Los resultados de su actividad le valieron el año pasado que la Comisión Europea le otorgara el Premio de Medio Ambiente dentro de las iniciativas españolas.

Dado que los imperativos comunitarios pasan por conseguir reciclar por lo menos un 50% de estos residuos para 2005, parece que la única solución viable es instalar plantas móviles allá donde se requiera. Ignacio Tertre explica que para esta iniciativa 'contamos con la experiencia de 20 años de Remex', grupo que recientemente compró RWE.

Sin embargo, Tertre asegura que 'tenemos otros dos proyectos muy avanzados para instalar plantas fijas en otras autonomías'.