Los Quince piden devolver a la ONU el papel central en la posguerra iraquí
Los gobiernos de la Unión Europea han llegado hoy a un acuerdo, pese a sus diferencias, sobre una declaración relativa a la guerra en Irak, en la que reclaman para la ONU un "papel fundamental" en la gestión de las consecuencias del conflicto armado. La declaración, adoptada con menos debate del previsto, expresa además el deseo de los europeos de que la guerra iniciada la pasada madrugada concluya con "un mínimo de pérdidas de vidas humanas y de sufrimiento".
Los líderes subrayan que la UE está comprometida "con la integridad territorial, la soberanía, la estabilidad política y el desarme pleno y efectivo de Irak en todo su territorio, así como con el respeto de los derechos del pueblo iraquí, incluidas las personas pertenecientes a minorías". "Creemos que las Naciones Unidas deben seguir desempeñando un papel fundamental durante la actual crisis y después de ella. El sistema de Naciones Unidas tiene una capacidad única, así como una experiencia práctica en la coordinación de la asistencia a los estados en fases posteriores a conflictos".
El Consejo de Seguridad, según la UE, "debería dar a las Naciones Unidas un firme mandato para esta misión", lo que significa, como explicó en rueda de prensa el primer ministro griego, Costas Simitis, que debería aprobar una nueva resolución. "Es preciso que abordemos urgentemente las principales necesidades humanitarias que se derivarán del conflicto. La UE se compromete a participar activamente en este ámbito, de conformidad con los principios establecidos".Los líderes de la UE apoyan "la propuesta del secretario general de la ONU en el sentido de que pueda darse respuesta a las necesidades humanitarias del pueblo iraquí a través del programa 'petróleo por alimentos'". "Deseamos contribuir efectivamente a las condiciones que permitan a todos los iraquíes vivir en libertad, dignidad y prosperidad bajo un gobierno representativo que estará en paz con todos sus vecinos y será miembro activo de la comunidad internacional", aseguran los Quince. El Consejo Europeo invitó a la Comisión y al Alto Representante, Javier Solana, "a que exploren los medios con los que la UE podría ayudar al pueblo iraquí a lograr tales objetivos".
En el plano regional, los Quince expresan "su solidaridad" y se muestran "dispuestos a prestar asistencia a los países que se enfrentan con problemas y riesgos como resultado del conflicto, incluidos los posibles flujos de refugiados" e insisten en que "la UE se comprometerá activamente con el apoyo a la estabilidad regional". Los Quince llaman "a todos los países de la región a que se abstengan de actos que puedan conducir a una mayor inestabilidad" y precisan que los países del área "también tienen particular responsabilidad en la prevención de los actos de terrorismo".
Precisan que "seguirán trabajando activamente hacia la revitalización del proceso de paz del Próximo Oriente mediante la inmediata publicación y aplicación del plan de trabajo suscrito por el Cuarteto" (EEUU, Rusia, ONU y UE). "Profundizaremos -indican- nuestro diálogo y nuestra cooperación en todos los ámbitos con el mundo árabe y con el mundo islámico. Esperamos que pronto sea posible utilizar con provecho las considerables oportunidades brindadas por el Proceso de Barcelona". En el ámbito internacional, los Quince reafirman su compromiso "con el papel fundamental de las Naciones Unidas en el sistema internacional y con la responsabilidad de primer orden que corresponde al Consejo de Seguridad en el mantenimiento de la paz y la estabilidad internacionales".