Blix lamenta no haber podido terminar la labor de inspección
El jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, manifestó ayer su frustración por no haber podido terminar la tarea que les fue encomendada al presentar hoy un plan de trabajo cuya puesta en marcha es sólo hipotética, ya que ha sido interrumpida.
Blix lamentó 'no tener más tiempo' para completar el trabajo y 'una acción armada que ahora parece inminente', dijo ante el Consejo de Seguridad. La comparecencia de Blix se produjo justo un día después de que los 134 inspectores encargados de evaluar el desarme iraquí abandonaran el país ante la cercanía del conflicto.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, recordó que 'sea cual sea nuestro pesar por la suspensión del proceso de inspección y el fracaso de este consejo a la hora de alcanzar una posición común, hay una cuestión en la que todos estamos de acuerdo: la difícil situación del pueblo iraquí. Por ello, Annan conminó a EE UU y Reino Unido a cumplir con su responsabilidad legal de proteger a los civiles iraquíes en la guerra que se avecina y aseguró que 'a corto plazo, el conflicto que está claramente a punto de comenzar sólo va a empeorar las cosas, mucho quizás'.
A la reunión del consejo de ayer sólo asistieron los ministros de Exteriores de Francia, Rusia y Alemania, que criticaron la decisión estadounidense de deponer al presidente iraquí Sadam Husein mediante una guerra, mientras apelaban al mismo tiempo al papel que debe desempeñar la ONU en las futuras necesidades humanitarias del país.
Duras críticas
'No hay ninguna base en la carta de Naciones Unidas para forzar un cambio de régimen por medios militares', reprochó Joschka Fischer, titular alemán de Exteriores. La misma tesis fue defendida por el ministro ruso, Igor Ivanov.
Ivanov aseguró que si la amenaza terrorista que aduce EE UU para justificar la guerra fuera real, su país no dudaría en utilizar todos los medios disponibles para eliminarla pero que 'sin embargo, el Consejo de Seguridad no está hoy en posesión de esos elementos'.
El ministro francés Dominique de Villepin recordó que 'nos reunimos aquí a escasas horas de que las armas empiecen a disparar' y advirtió que 'a aquellos que piensan que la amenaza del terrorismo será erradicada con los métodos empleados contra Irak, les aseguramos que corren el grave riesgo de fracasar en su objetivo'.