Los gestores, listos para apuntarse a un rebote técnico, según Merrill

La última encuesta realizada por Merrill Lynch entre 303 gestores de fondos de todo el mundo muestra como los inversores profesionales han aumentado sus posiciones de caja a la espera de dar el salto definitivo a la renta variable. Algo que han empezado a hacer a partir del jueves, cuando se ha aclarado que la guerra es cuestión de tiempo.

Según el banco de inversión, que realizó el sondeo la semana previa al rebote bursátil, el aumento de las posiciones en efectivo, la aversión al riesgo y la percepción de que la renta variable está infravalorada sentaron las bases de un movimiento alcista táctico.

Los gestores tenían en marzo un 5,4% de sus carteras en dinero, un porcentaje superior al 4,9% de febrero y al 4,2% de enero. El 30% sobrepondera la liquidez en sus carteras y la mitad de los gestores mantiene niveles de riesgo inferiores a lo normal. Más de la mitad de los consultados por Merrill también mostraron su convencimiento de que la renta variable a nivel global está infravalorada, al tiempo que señalaron que las ganancias en el mercado de bonos han tocado techo.

Rebote efímero

Otras conclusiones de la encuesta de marzo dejan entrever que el tan esperado rebote de la renta variable puede ser efímero. Por ejemplo, el 45% de los gestores reconoce que su horizonte de inversión es más corto de lo normal. Además, las perspectivas sobre la economía se han deteriorado significativamente, pues el porcentaje de gestores que espera una mejoría económica de aquí a 12 meses ha caído del 62% al 41%.

También ha descendido el porcentaje de inversores que espera mejoras en los beneficios empresariales y el que opina que las Bolsas estarán más altas dentro de un año.