Ejecución del presupuesto del Estado en 2002
La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) acaba de hacer públicos los datos de cierre del presupuesto del Estado correspondientes al ejercicio 2002. En términos de contabilidad nacional, el Estado presenta una necesidad de financiación del 0,5% del PIB (3.576 millones de euros), un 11,4% menos que el año anterior y de acuerdo con el objetivo planteado por el Gobierno. Como ha venido siendo habitual durante este año, la IGAE no ofrece información homogénea con ejercicios anteriores sobre la ejecución del presupuesto estatal, afectado por el nuevo modelo de financiación autonómica. Los recursos se han visto afectados por la cesión parcial de tributos a las Comunidades Autónomas (IVA, IRPF e Impuestos Especiales) y los empleos por la culminación del traspaso de las competencias en materia de asistencia sanitaria a las administraciones regionales. Como resultado, no es posible realizar un análisis comparado del comportamiento de las principales partidas en 2002 y en términos de contabilidad nacional.
No obstante, es posible extraer algunas cifras significativas en aquellas rúbricas donde no se refleja el nuevo sistema de financiación, como la remuneración de asalariados, que aumenta un 5,8% respecto al año anterior y, especialmente, los consumos intermedios que registran un crecimiento del 23,9% frente a 2001. Los empleos de capital, por su parte, aumentan en conjunto un 3,8%, dentro del que destacan los incrementos de la formación bruta de capital y de las ayudas a la inversión, superiores al 7% interanual. En cambio, las transferencias de capital entre administraciones públicas se reducen un 7,5%, como consecuencia de las menores transferencias a la Seguridad Social.
En términos de caja, el déficit no financiero ha sido de 2.626 millones de euros, el 0,4% del PIB, un 8,9% inferior al año anterior. En este caso, la IGAE sí ofrece información homogénea en la vertiente de los ingresos para comparar los resultados obtenidos con los del ejercicio 2001, al margen del nuevo modelo de financiación autonómica. Así, podemos comprobar que el crecimiento de la recaudación por IRPF ha sido del 7,1% respecto de 2001, en tanto que la del IVA se ha limitado al 6,4%. Entre los impuestos especiales, el incremento más destacado es el de Labores del Tabaco, con un 8,2%, mientras que el de Hidrocarburos ha registrado un comportamiento más moderado, aumentando sólo un 2,8%. Finalmente, la recaudación del impuesto de sociedades se encuentra, de nuevo, a la cabeza del crecimiento, con un 24,3% sobre la correspondiente a 2001.
Entre los pagos, sobresale el incremento de los gastos de compras de bienes y servicios (de un 11,3%) y de las inversiones reales (de un 8,9%). No obstante, los gastos de capital registran en conjunto un ligero aumento del 1,6% debido al recorte en las transferencias de capital (-5,3%). Los gastos financieros presentan un crecimiento del 3,3%.
La capacidad de endeudamiento (saldo no financiero + variación de activos financieros) que mostró la administración del Estado en 2001, de 11.689 millones de euros se ha transformado al cierre de 2002 en una necesidad de endeudamiento de 7.072 millones, debido a los movimientos en las cuentas corrientes en el Banco de España. Durante 2002 la cuenta corriente en el Banco de España se ha reducido solamente en 95 millones de euros, mientras que el año anterior la reducción alcanzó los 20.141 millones. Por lo demás, descienden en 2002 los préstamos otorgados por la administración del Estado y las tomas de acciones y participaciones (sobre todo, de sociedades de aguas). Las aportaciones patrimoniales, cuyo destino principal es el GIF (Ente Gestor de Infraestructuras Ferroviarias), han aumentado un 18,1% respecto a 2001.