El beneficio de Bayer crece un 10% gracias a 3.000 millones de atípicos
Bayer recondujo en 2002 la difícil situación por la que atravesó en 2001, gracias a la venta de negocios no estratégicos. El grupo químico obtuvo un beneficio neto de 1.100 millones, con un aumento del 10% sobre 2001. El resultado operativo se redujo un 2% (1.574 millones), cuando en 2001 cayó un espectacular 51%. Pero estos dos ratios incluyen unos ingresos atípicos de 3.000 millones (por las ventas de los negocios de genéricos en España y Francia, la de la participación de Agfa, Haarmann & Reimer, el negocio de insecticidas, pigmentos orgánicos y PolymerLatex). El beneficio operativo descontando estos efectos fue de 989 millones, con un retroceso del 46%, más acorde con la evolución negativa del ejercicio anterior. Las ventas se situaron en 29.624 millones, con un descenso del 1%.
Estas cifras reflejan que Bayer no ha podido neutralizar aún los dos efectos de la retirada del medicamento anticolesterol Lipobay/Baycol en agosto de 2001. Por este motivo y por los descensos en las ventas de otros medicamentos, las ventas de la división de farmacia cayeron un 23%. Esta caída no se ha podido compensar con el lanzamiento de nuevos fármacos.
El presidente de Bayer, Werner Wenning, afirmó ayer en la rueda de prensa de presentación de resultados que la compañía ha depositado muchas esperanzas en el lanzamiento del medicamento contra la disfunción eréctil Levitra, que ya tiene la autorización de la UE. Por este producto se prevé alcanzar unas ventas anuales de hasta 150 millones en Europa.
Hasta el momento, la compañía ha recibido 8.400 demandas por el Lipobay, de las cuales, 4.600 proceden del mismo bufete de abogados. Wenning indicó que Bayer ha llegado a 500 acuerdos extrajudiciales y espera firmarlos con cada uno de los demandantes. Los pagos alcanzan los 140 millones de dólares.
Wenning afirmó que la empresa actuó de forma responsable, porque el medicamento se recetó a más de seis millones de personas en todo el mundo. El presidente de Bayer no quiso cifrar el coste de las indemnizaciones, argumentando que es imposible saber cuántas de las demandas se mantendrán, aunque reconoció que los seguros ya no cubren los posibles costes por estos contingentes.
Wenning tampoco fue más explícito refiriéndose al futuro de la división farmacéutica y repitió sus propias declaraciones efectuadas antes de acabar 2001 en las que argumentó que 'ya no es prioritario para Bayer mantener la mayoría del capital de su negocio farmacéutico', la condición que estableció hace un año para dar entrada a un socio del sector. Por lo tanto, Bayer se conforma con encontrar un grupo 'que añada valor', según Wenning. A pesar de ello, la compañía mantiene su plan de inversiones en I+D, que este año se situarán en 2.600 millones. Este presupuesto aumenta hasta 4.400 millones para ganar capacidad, a pesar del entorno difícil del sector químico.
La compañía ha preparado un plan de reestructuración interno para afrontar el futuro con garantías. De esta forma, Bayer espera ahorrar 2.200 millones hasta 2005, que incluye una reducción de plantillas de 15.000 personas (3.600 en 2002). El objetivo es reducir el endeudamiento de la compañía, que a finales del año pasado se situó por debajo de los 1.000 millones