8. Francisco González: Obsesionado por el control
Ha tomado con decisión las riendas de BBVA. A Francisco González, nacido en Chantada (Lugo) hace 58 años, le gustan las cosas limpias y transparentes. Es un hombre decidido y obsesionado por controlarlo todo. Pero también, así lo aseguran los que han trabajado a su lado, le gusta delegar. Y confía en el equipo. Aunque a él le gusta estar informado de todo lo que se cuece a su alrededor. Trabaja una media de 14 horas al día, se cuida mucho físicamente, le gusta el golf, esquiar y el fútbol-sala, es un apasionado de las nuevas tecnologías y muy disciplinado. Cuando llega al despacho ya lo hace con los periódicos leídos.
En 1996 vendió su empresa, la sociedad de valores FG Inversiones Bursátiles, al banco de negocios estadounidense Merrill Lynch. La operación le daba para haberse retirado como multimillonario, pero decidió que le gustaba trabajar. Nada más llegar José María Aznar al Gobierno, le confió la presidencia de Argentaria, con el objetivo de rematar la privatización de la entidad bancaria, de la que el Estado aún conservaba el 25% del capital. Lo consiguió. Mas tarde, quiso convertir Argentaria en uno de los mayores bancos y elaboró con sumo cuidado la fusión con el BBV. Los resultados están a la vista. Dos años y medio más tarde de aquella operación queda poco rastro de los anteriores gestores de la entidad vasca.
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