Los empresarios reciben con frialdad el paquete económico de Schröder
Las críticas llegan desde el ala más a la izquierda del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), la formación de Schröder, que ya ha anunciado que no aceptará un recorte del Estado de bienestar.
La Federación de Sindicatos Alemanes (DGB) ha rechazado las reformas argumentando que la reducción de las prestaciones sociales 'no generan crecimiento'. Heinz Putzhammer, presidente de la DGB, criticó especialmente la disminución de las ayudas al desempleo. Para que el proyecto tenga sentido 'debería concentrarse en la revitalización de la economía', dijo el sindicalista.
Por su parte, el ala más izquierdista del SPD también ha mostrado su oposición al plan, que el Gobierno quiere plasmar en leyes antes del verano. Michael Müller, vicepresidente del Grupo Parlamentario Socialdemócrata, dijo que no aceptará ninguna 'burda medida de ahorro' y anunció el bloqueo del sector más a la izquierda del partido 'si el Estado de bienestar se convierte en un Estado de asistencia pública'.
Desde la patronal, las filtraciones sobre el paquete de reformas se han acogido con cautela y alguna que otra crítica, especialmente al capítulo de inversiones. Según anunció el martes Schröder a los miembros de la coalición gubernamental, el proyecto incluirá inversiones por valor de 15.000 millones de euros, financiados a través de créditos de bajo interés, para ayudar al sector de la construcción y a los municipios, con grandes dificultades financieras.
Michael Rogowski, presidente de la Federación de la Industria Alemana (BDI), dijo que las grandes inversiones 'siempre significan nuevo endeudamiento, algo que no nos podemos permitir'. 'El Pacto de Estabilidad no debe abandonarse', añadió. Alemania incumplió el pasado año las directrices de Bruselas al registrar un déficit público del 3,6% del PIB, algo que podría volver a suceder este ejercicio.
Críticas de la CDU
El presidente de la BDI celebró, sin embargo, el posible recorte del periodo de percepción del seguro de desempleo, que en Alemania puede llegar a durar 32 meses. 'Hay que aumentar la presión, es mejor empujar a las personas hacia el trabajo que financiar durante mucho tiempo el desempleo', dijo Rogowski. La reducción del periodo de percepción de subsidios hasta los 18 o incluso 12 meses ha cosechado elogios incluso entre la oposición conservadora.
Edmund Stoiber, ex candidato a la cancillería y presidente del Estado federado de Baviera, dijo estar satisfecho de que haya iniciativas en este sentido. Sin embargo, la secretaria general de la Unión Demócrata-Cristiana (CDU), Angela Merkel, criticó una reducción global y propuso que el recorte de los subsidios de paro se realice en función de la edad y el tiempo del trabajador en la empresa.
Coincidiendo con la filtración de las claves principales del proyecto, el semanario alemán Stern ha publicado una encuesta que deja en evidencia la escasa confianza de los ciudadanos en su canciller. Sólo un tercio de los encuestados dijo confiar en que el Ejecutivo conseguirá impulsar la economía, frente al 67% que afirmó estar convencido de que el equipo de Schröder fracasará en el intento.
Paralelamente, la popularidad del gobierno sigue bajando en las encuestas de intención de voto y, según el instituto de opinión Forsa, sólo un 29% de los ciudadanos votaría al Partido Socialdemócrata si las elecciones se celebraran este domingo, un punto menos que la semana pasada.
El déficit de la Seguridad Social se duplica
La Seguridad Social alemana se encuentra en una situación muy poco saludable, con un elevado déficit y graves dificultades para mantener sus prestaciones sin elevar las contribuciones y presionar así aún más a ciudadanos y empresarios. En los nueve primeros meses de 2002, últimos datos facilitados por la Oficina Federal de Estadística, la Seguridad Social alemana registró un déficit de 13.400 millones de euros, frente a los 8.200 millones de euros del mismo periodo del año anterior. Es necesario especificar que el término seguridad social abarca en Alemania cuatro áreas: fondos de pensiones, cobertura sanitaria, seguro de desempleo y seguro de asistencia a impedidos.La Oficina de Estadística explicó que el enorme 'agujero' de la Seguridad Social alemana en los nueve primeros meses de 2002 se debió principalmente al déficit de las pensiones públicas y de la Oficina Federal de Empleo, que gestiona el pago del paro. Según expertos de la Aseguradora Federal de Empleados (BFA), una institución pública, será necesario elevar las cotizaciones a los fondos de pensiones en un 0,4% el próximo año, hasta 19,9%, para mantener el sistema. Esto echaría por tierra las promesas del Gobierno, que tras la subida de las cuotas en otro 0,4% en 2003, aseguró que volverían a bajar en 2004.