El 27% de las viviendas españolas, 5,6 millones, están hipotecadas
Tener casa, aunque la hipoteca dure toda una vida. Ese parece ser el principal anhelo de las familias españolas, según se desprende del avance que ayer hizo público el Instituto Nacional de Estadística (INE) del censo de viviendas 2001.
Según las respuestas recogidas en la muestra que realizó Estadística a finales de dicho ejercicio, del total de 20.823.369 viviendas que componen el parque español, 5,61 millones son casas en régimen de propiedad, pero con pagos pendientes, mientras que un 61% de los inmuebles de los españoles están ya completamente pagados.
El resto, el 12% de las viviendas que forman parte del régimen de propiedad, lo es por herencia o donación.
Estas cifras son medias nacionales ponderadas, es decir, que se ha tenido en cuenta la variable de la población para calcular una realidad más acorde con lo que ocurre en las provincias donde más ha crecido su número de habitantes y donde más ha aumentado el parque de viviendas desde 1991. Así, un análisis pormenorizado por comunidades autónomas permite comprobar cómo continúa habiendo realidades bien distintas de un territorio a otro.
En la región de Madrid el porcentaje de viviendas totalmente pagadas asciende al 61,5%, mientras en las provincias de Barcelona y Valencia (otros dos núcleos de los más densamente poblados del país) se sitúan en el 59,2% y 59,1%, respectivamente.
Por su parte, en estas tres provincias el porcentaje de casas con hipotecas aún pendientes se sitúa sensiblemente por encima de la media ponderada. En Madrid asciende al 35,3%, en Barcelona al 36,1% y en Valencia al 29,4%.
La gran concentración de población joven y la cada vez mayor entrada al mercado inmobiliario de los inmigrantes explicaría este fenómeno en las tres provincias.
Zonas rurales
En el lado opuesto de la clasificación se encontrarían las provincias donde el porcentaje de viviendas que todavía tienen pagos pendientes es menor. Destaca el caso de Ourense, con sólo el 9,7% de su parque hipotecado, seguido de Zamora, con un modesto 13,1%, y Lugo, con el 13,3%.
¿Qué explica estos bajísimos porcentajes respecto a lo que ocurre mayoritariamente en el resto del país?
Paradójicamente, en estas tres provincias la proporción de viviendas totalmente pagadas no es mucho mayor a la media nacional, ya que se mueve en los tres casos en el entorno del 60%, excepto en Lugo, donde disminuye hasta el 46,7%. Estas tres provincias pertenecen a la denominada España rural, que se ha caracterizado no sólo en los últimos 10 años, sino desde bastantes más, por escasos crecimientos demográficos y por ende, discretos incrementos del parque de viviendas.
En estos territorios es, por tanto, más habitual que las casas se transmitan de unas generaciones a otras, de ahí que en Ourense el porcentaje de casas en propiedad por herencia o donación ascienda al 31,7%, al 25% en el caso de Zamora y al 40% en Lugo.
æpermil;ste era uno de los datos más esperados de los que aporta el censo de viviendas de 2001, primero porque es la primera vez que esta encuesta, que dada su extrema complejidad se realiza cada 10 años coincidiendo con el censo de población, ofrece esta explotación de las respuestas obtenidas.
Y segundo, porque después de los últimos llamamientos a la prudencia realizados por el Banco de España dado el elevado endeudamiento de las familias españolas, era necesario conocer qué porcentaje de viviendas están ya pagadas y cuáles no.
Aunque en términos absolutos no deja de ser alarmante que la renta disponible de las familias esté ya próxima a cero debido al elevado endeudamiento que soportan por el pago de las hipotecas, es muy relevante que un 61% de los hogares tenga ya su vivienda pagada, lo que representa un elevado nivel de riqueza financiera y da margen para decantarse por otros activos, como la renta variable.
Esta circunstancia es otro de los factores que explica la fuerte demanda de casas que ha habido en los últimos cinco años (que ha situado las compras de pisos nuevos en más de medio millón anual), muy por encima del número de hogares creados cada ejercicio, que apenas suponen unos 300.000.
El alquiler sólo representa el 11,5% de los pisos
El avance de resultados del censo de viviendas 2001 hecho público por el INE confirma lo esperado por el sector después de la elevada producción de casas registrada, sobre todo desde 1998.En los años que abarca el estudio se ha pasado de un parque de viviendas de 17,2 millones a otro de 20,82 millones, lo que representa un aumento del 21% para una población que apenas se ha incrementado un 5%, gracias fundamentalmente a la afluencia de extranjeros, que ya superan el millón y medio de habitantes. Del total de casas existentes, 14,27 millones son viviendas principales, porque, según establece la metodología del INE, se destinan a residencia habitual y permanente de las personas que componen el hogar. Un total de 3,32 millones son viviendas secundarias, aquellas que se destinan a la residencia durante periodos de tiempo determinados (vacaciones o fines de semana, por ejemplo). La cifra de viviendas secundarias ha crecido un 13,6% respecto a las existentes en 1991.El censo también establece que en España existen 2,89 millones de casas vacías (un 17% más que en 1991) o, lo que es lo mismo, el 14% del total del parque, un porcentaje que, aun con ser muy significativo, ya era muy similar (del 14,4%) en el censo anterior.Pero, sin duda, uno de los fenómenos que más llama la atención es cómo se ha acentuado la pérdida de protagonismo del alquiler frente a la compra. En 1991, el 15% de los hogares vivían en régimen de alquiler, según el censo 2001, ese porcentaje se ha reducido al 11,5% de promedio nacional. En cuanto a la composición de los hogares, la estadística subraya que en los últimos 30 años la media de miembros por vivienda ha pasado de casi cuatro a situarse claramente por debajo de tres, dado el descenso de la natalidad y el gran aumento de las personas que viven solas, que han pasado de ser 1,6 millones a 2,95, de las que 450.000 tienen más de 80 años.