SCH endurecerá los requisitos medioambientales a las empresas que soliciten un crédito
Santander Central Hispano invirtió el año pasado 61 millones de euros en proyectos incluidos en su plan de responsabilidad social corporativa, lo que supone el 2,7% de los 2.247 millones de euros que obtuvo de beneficio y supera en un 25,77% al presupuesto destinado al mismo fin en 2001, según datos del banco.
El plan, que fue presentado por su presidente Emilio Botín en noviembre del año pasado, fija nueve líneas de actuación concretas que incluyen medidas como la aplicación de criterios medioambientales en la valoración de las operaciones de crédito a clientes, con el objetivo de reforzar la responsabilidad social corporativa del grupo. El responsable de la división, José Casas, aseguró que "esto no es un moda" ya que el banco "lleva mucho tiempo invirtiendo en acción social". Sin embargo, espera que el diseño de un plan de actuación específico y su posterior comunicación al mercado y a los accionistas contribuya a transmitir ese compromiso como "una seña de identidad, un elemento diferenciador y ventaja competitiva" del grupo.
La apuesta del banco se produce además en un momento en el que inversores, consultoras o, incluso, los propios clientes valoran la asunción de principios éticos y compromisos sociales por parte de las empresas. En Estados Unidos, por ejemplo, 1 de cada 8 dólares se invierten en empresas que potencian esos criterios éticos o de responsabilidad social. En cuanto a los retornos, Santander Central Hispano espera "a corto plazo" contribuir al desarrollo de las regiones en las que se asienta y "a más largo plazo" obtener un reconocimiento por parte de la sociedad, analistas, inversores y consumidores y "crear un mayor compromiso con los empleados".
Área de responsabilidad social
Para ello, el año pasado decidió estructurar su operativa en esta materia con la creación de un departamento concreto de Responsabilidad Social encargada planificar las actuaciones, realizar su seguimiento, fijar unos objetivos y presupuestar sus retornos.
La nueva división cuenta con un responsable en cada país en los que opera, dotado de autonomía en la gestión de los proyectos que acomete, y que reportan a la central de Madrid. Los responsables de la división informarán a su vez cada tres meses al consejo de administración y a la comisión ejecutiva de las actuaciones y el banco publicará además cada año una memoria en la que dará cuenta de todos los proyectos. Uno de los compromisos que adquirió la entidad en su plan fue el de fomentar la adhesión de sus proveedores al Pacto Mundial de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos, normas laborales y medioambientales, que ha suscrito el propio banco. Santander Central Hispano ha enviado cartas a unas 400 empresas, de las que 150 han contestado positivamente.