Un juez anula el despido de una cajera que sufrió un 'test de honradez'

Un juez ha anulado el despido de la cajera de un supermercado sometida de manera aleatoria al llamado test de honestidad, práctica con la que las empresas comprueban la honradez de sus trabajadores, por entender que el empresario se extralimitó en sus funciones de control de los empleados y atentó contra su dignidad, informó Efe.

Un juzgado social de Barcelona ha dictado una sentencia en la que declara improcedente el despido de una empleada que trabajaba como cajera en una tienda de la cadena de droguerías Schlecker. La trabajadora estaba empleada como cajera en una tienda que esta cadena posee en Villanueva y Geltrú (Barcelona) y el 25 de julio de 2002 fue sometida al test de honestidad por sus jefes, consistente en introducir en su caja, a escondidas, un billete de 10 euros para comprobar, al final de la jornada laboral, si reaccionaba honestamente y lo declaraba o si se quedaba con él.

Baja laboral

La sentencia relata que, al día siguiente, las encargadas de zona de la cadena y del establecimiento comunicaron a la empleada que había sido sometida a dicha prueba y que faltaban 10 euros, por lo que le anunciaron que sería expedientada y despedida, como así sucedió en agosto, cuando se encontraba de baja laboral. La empleada, al hacer recuento de la caja, informó a sus jefes de que 'sobran 10 euros porque he contado mal los billetes de 10. He contado uno que estaba doblado como si fueran dos. Faltan 10 euros en el cambio por este motivo'.

La dirección de la empresa consideró entonces que se había quedado con aquellos 10 euros, introducidos por un encargado de la tienda, por lo que entendió que no había superado la prueba de honradez y la despidió. En su sentencia, el magistrado descalifica el llamado test de honestidad al considerar que se trata de una 'práctica sistemática y aleatoria con todos los cajeros y que infringe los límites legales de la facultad empresarial de control de la actividad laboral'.