American Airlines busca 2.000 millones para evitar la suspensión de pagos
American Airlines, la mayor aerolínea del mundo, atraviesa una situación financiera crítica, según se supo ayer después de que un portavoz de los sindicatos comentara que la empresa negocia con los trabajadores una reducción de costes para impedir entrar en suspensión de pagos.
La aerolínea podría acogerse al capítulo 11 de la Ley Financiera estadounidense que permite la suspensión de pagos, si no logra conseguir en breve plazo los 2.000 millones de dólares que necesita para salvar a la compañía.
En este contexto ha pedido a los trabajadores una serie de concesiones equivalentes a 1.800 millones de dólares, al mismo tiempo que ha iniciado una ronda de conversaciones con instituciones financieras para buscar los recursos necesarios con los que evitar la suspensión de pagos.
La compañía, filial del grupo AMR Corp., 'ha empezado con una solicitud muy alta, poco razonable, para conseguir 2.000 millones de dólares', señaló a Reuters una fuente que no quiso ser identificada. Los portavoces de American Airlines, por su parte, no quisieron hacer comentarios sobre las conversaciones que se están manteniendo con los bancos.
Otras fuentes comentaron que las negociaciones para obtener la financiación necesaria están en una etapa preliminar y que involucran a los prestamistas habituales en los casos de grandes suspensiones de pago, es decir, Citigroup, JP Morgan y CIT Group.
AMR cerró el año pasado con una pérdida récord de 3.200 millones de dólares y se ha propuesto como objetivo recortar 4.000 millones de dólares en costes anuales para salir a flote.
La aerolínea ha contratado abogados especializados en quiebras y una firma de consultoría financiera, según fuentes consultadas por Reuters. American Airlines, con sede en Fort Worth (Texas), es la mayor compañía aérea del mundo, seguida por United Airlines, del grupo UAL Corp., que presentó suspensión de pagos en diciembre de 2002.