La última aventura del dúo Brufau-Vilarasau
Cuando el 16 de mayo del año pasado Repsol anunció su intención de vender entre un 20% y un 25% de Gas Natural, el director general de CaixaHolding y de la gasística, Antoni Brufau, puso a trabajar toda la maquinaria financiera y contable para volver a intentar una opa sobre Iberdrola. Cuando poco más tarde Repsol situó su paquete accionarial por debajo del 25%, Brufau vio que la operación podía tener éxito.
La remodelación del consejo, donde La Caixa recuperó la paridad de consejeros y el control efectivo de la compañía, fue el punto de partida para acometer la operación que ayer se desencadenó. Tras meses de preparación, Brufau, que trabajó 18 años en la extinta Arthur Andersen, ha considerado la fecha de ayer como el momento idóneo para la oferta.
Presionados por el relevo en la presidencia de La Caixa antes del próximo mes de julio, la pareja Brufau y Josep Vilarasau (director general y presidente de CaixaHolding, respectivamente) han decidido apurar sus posibilidades de éxito en un momento en que el Gobierno central está implicado en su campaña de apoyo a la guerra en Irak.
Brufau, nacido en Lleida en 1948, ingresó en La Caixa en 1988 y fue nombrado director general adjunto ejecutivo en 1991. Desde 1997 es presidente de Gas Natural y representa a La Caixa en los consejos de Repsol, Aguas de Barcelona y Acesa.
Desde que sustituyó a Pere Duran Farell al frente del grupo gasístico, Brufau apostó por el crecimiento de Gas Natural. Gracias a los acuerdos de paridad en el consejo firmados por Repsol y La Caixa, su gestión al frente de la compañía fue dirigida en ese sentido. Sin embargo, esta paridad se rompió en enero de 2000, cuando Repsol reclamó un mayor número de consejeros, ya que controlaba el 45% del capital frente al 25% de La Caixa.
La ruptura de ese equilibrio fue determinante para que el primer intento de opa sobre Iberdrola, el 11 de octubre de 2000, fracasara. Sin embargo, las necesidades financieras de Repsol recondujeron la situación.
Al otro lado del tablero, Brufau se ha topado con uno de los ejecutivos que mejor imagen tienen en España: Ignacio Sánchez Galán. Este salmantino (1950) se ha hecho notar en Iberdrola en menos de dos años. Tras seis exitosos años al frente de Airtel, Galán ha tardado apenas dos ejercicios en darle la vuelta a una sociedad que salía debilitada de un fracasado intento de fusión con Endesa. Su presidente, el histórico Íñigo de Oriol, fue en su momento quien negoció la fusión entre Endesa e Iberdrola, pero también se opuso a la previa oferta de fusión de Gas Natural en octubre de 2000. Por el momento, ninguno de los dos ha hecho pública su posición al respecto de la oferta de ayer.
Dentro de esta operación, José Ignacio Berroeta (Bilbao 1939) puede ser la clave. Lleva al frente de la BBK 13 años y durante su mandato ha convertido a la caja vasca en el primer accionista de Iberdrola, donde controla el 7,5% del capital. Además, la caja vasca posee el 3% de Gas Natural. Personalmente ocupa un puesto en el consejo de administración y en la comisión ejecutiva de la eléctrica. Es un valedor de la independencia de Iberdrola y, por ese motivo, está considerado muy cercano a las posiciones del ejecutivo vasco, papel que antes desempeñaba el BBVA. En su día se opuso frontalmente a la fusión de Iberdrola con Endesa.
Fuentes cercanas a la Administración catalana indicaron ayer que el acuerdo entre la BBK y La Caixa podría tener el conocimiento y el refrendo de las dos Administraciones autonómicas, pero otras fuentes indicaron lo contrario y desestimaron que Berroeta participe de una operación como ésta. Lo cierto, es que el ejecutivo vasco quiere sustituirle al frente de la BBK el próximo año , aunque se ha planteado adelantar su retiro y ceder el puesto a Xabier de Irala, actual presidente de Iberia.
Por su parte, los presidentes de BBVA, Francisco González, y el presidente de Repsol, Alfonso Cortina, ambos hombres cercanos al vicepresidente Rodrigo Rato, han adoptado una posición común y han mostrado en público su rechazo a la oferta que lidera Antoni Brufau. Sin embargo, lo cierto es que la salida de Alfonso Cortina del consejo del BBVA se produjo rodeado de una serie de circunstancias que podrían haber alterado la buena relación que existía entre los dos ejecutivos.
Hisusa, el gran amigo francés
Antoni Brufau cuenta con un nuevo aliado desde el 27 de diciembre pasado. Ese día Hisusa (sociedad formada al 51% por Suez Lyonnaise des Eaux y al 49% por La Caixa) anunció la compra del 5% de Gas Natural, por alrededor de 415 millones de euros. Esta participación se ha convertido en pieza clave para superar la oposición de Repsol en la presentación de la opa sobre Iberdrola, a pesar de que Hisusa no cuenta con ningún miembro en el consejo de administración de la sociedad gasística.Hisusa ha asumido el papel de gran aliado en las participaciones industriales de La Caixa. La adquisición del 5% de Gas Natural se produjo dos meses después de que Hisusa se desprendiera del 8,86% del capital de Acesa, por 325 millones. La Caixa ya controla desde hace años la gestión de la concesionaria de autopistas, con lo que la participación de Hisusa se ha vuelto más valiosa en Gas Natural. Además, este último grupo tiene mayores sinergias con Electrabel, la filial energética de Suez. Finalmente, no hay que olvidar que Hisusa mantiene el 47% del capital de Agbar, la tercera gran participada del grupo La Caixa.