Washington estudia denunciar a la UE por bloquear los transgénicos
El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Zoellick, abogó por hacer el conflicto multilateral en su comparecencia ante el comité de finanzas del Senado la semana pasada. 'No quiero que sea sólo de EE UU contra la UE', manifestó. Zoellick insistió en que 'la UE debe levantar su moratoria en productos transgénicos' y aseguró que están 'trabajando con otros para determinar la forma más rápida de hacerlo'.
Varios países de la UE no permiten desde hace cuatro años la entrada de nuevos productos transgénicos. Francia, Dinamarca, Bélgica, Italia, Alemania, Suecia, Luxemburgo y Grecia se acogieron a la falta de legislación comunitaria para evitar su importación.
No obstante, desde Bruselas alegan que no hay motivo para la denuncia, pues la UE reguló la entrada de alimentos transgénicos en diciembre del año pasado y estudia en la actualidad la normativa para las semillas y los alimentos para animales.
'No sabemos muy bien lo que quieren atacar', afirma Arancha González, portavoz de Comercio de la UE. En su opinión, EE UU debe entender que la UE tiene sus propios procedimientos para importar productos y que, por precaución, son más lentos para los transgénicos. En cuanto a la aplicación de la normativa, asegura que ya se han puesto en marcha los procedimientos para aceptar algunos productos, como el maíz transgénico. 'Es prematuro decir que la UE no cumple con sus obligaciones', señala.
Además, la Comisión confía en que Washington no quiera embarcarse en otra disputa y ponga en riesgo un comercio bilateral que mueve 1.000 millones de euros al día.
El aumento de los aranceles al acero por parte de Washington, la ley agrícola impulsada por George Bush, que aumentó hasta un 67% los subsidios a los agricultores, la legislación antidumping estadounidense y las ventajas fiscales a las empresas norteamericanas que operan en el exterior son ya suficientes conflictos para tener abiertos.
Pero la industria presiona. El presidente del comité del Senado, el republicano Charles Grassley, se mostró la semana pasada 'profundamente decepcionado' con la lentitud con la que, en su opinión, se está llevando el caso. De forma similar se pronunció el senador demócrata Max Baucus, que criticó que 'EE UU no haya interpuesto aún una protesta ante la OMC, y no puedo entender por qué'.
Lo cierto es que la última vez que la industria agrícola estadounidense intentó denunciar a la UE por las trabas a sus importaciones, la Casa Blanca frenó la iniciativa.
Zoellick y su homólogo en la UE, el comisario Pascal Lamy, discutieron sobre la moratoria en su encuentro del lunes pasado en Washington, en el que intentaron acercar posiciones. Pese al buen tono de la reunión, Zoellick lanzó su advertencia: 'Estamos llegando a un punto en el que la paciencia se agota', dijo.