Quattrone, investigado por destruir pruebas, dimite de CSFB

Frank Quattrone ha engrosado la lista de héroes caídos de la nueva economía. Desde su despacho en Palo Alto, en pleno Silicon Valley californiano, este banquero de Credit Suisse First Boston (CSFB) dirigió la mayor parte de las OPV de compañías tecnológicas durante la bonanza de finales de los años noventa. Su equipo suponía entre el 12% y el 15% de los ingresos del grupo bancario suizo.

Ayer, Quattrone presentó su dimisión. Está siendo investigado por diversas irregularidades relacionadas con las salidas a Bolsa de la época de Internet. La acusación más grave que se cierne sobre Quattrone es la destrucción de pruebas judiciales. El 3 de diciembre de 2000, un representante del departamento legal de CSFB informaba de que la firma estaba siendo investigada por la SEC y el Departamento de Justicia. Al día siguiente, Quattrone pidió a sus empleados que se deshiciesen de todos los documentos relacionados con las salidas a Bolsa.

Es habitual que la banca de inversión destruya documentos. Pero ordenarlo a sabiendas de que dicha documentación es una prueba judicial puede ser delito penal. Quattrone es el cargo de mayor nivel de la banca estadounidense en afrontar demandas por conflictos de interés.