Gallardón quiere hacer subterránea parte de la M-30
Alberto Ruiz-Gallardón presentó ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el proyecto estrella de su campaña electoral: la remodelación de la M-30, una vía de circunvalación cuya titularidad ostenta en estos momentos el Ministerio de Fomento, pero que el candidato espera gestionar '30 días después de tomar posesión del bastón de mando', según confirmó ayer con la seguridad que le daba tener en su mesa y junto al resto de su equipo de campaña -Manuel Cobo, Juan Bravo, Patricia Lázaro, Jesús Pedroche, José Manuel Berzal y Pío García Escudero- a la esposa de José María Aznar.
La política municipal de Alberto Ruiz-Gallardón pivotará sobre tres actuaciones urbanísticas y hasta 19 intervenciones de planeamiento, que tendrán como referente la M-30. El candidato se comprometió a aumentar sustancialmente la capacidad de esta vía de circunvalación en su tramo este, desde el nudo de Manoteras, cerca del Hospital La Paz, hasta el nudo sur, que conecta la capital con la carretera de Andalucía; también anunció que habilitará un nuevo espacio de zonas verdes y de ocio -más de un millón de metros cuadrados- al norte de la M-40, entre la valla del Monte del Pardo y la carretera M-607, y, por último, desgranó lo que será su proyecto urbanístico más ambicioso: la recuperación para la ciudad del Manzanares, la Operación Reencuentro con el Río.
Mirando el cielo de Madrid, que ayer se divisaba espléndido desde la quinta planta del Círculo de Bellas Artes, el candidato anunció que soterrará la M-30 en el tramo que dista entre el antiguo matadero de la Arganzuela y el Puente de Toledo, y recuperará para los peatones el eje histórico Palacio Real, Puente del Rey, Paseo del Embarcadero y Lago de la Casa de Campo. Para resaltar la importancia de este último proyecto, el presidente anunció que, con independencia de la reforma de la M-30 en este tramo (se construirá un by-pass oeste con un túnel por sentido de dos kilómetros de longitud, así como otros dos túneles a través de la actual N-V), el municipio convocará un concurso de ideas para crear en este punto una alfombra urbana que permita al peatón prolongar hasta la Casa de Campo el paseo que actualmente puede darse desde la Plaza de España hasta Príncipe Pío.
Gestor
No concluyen aquí sus iniciativas. Gallardón se ha labrado fama de buen gestor gracias al Metrosur y él lo sabe. Sabe que entre los madrileños es opinión común su capacidad para embarcarse en proyectos de envergadura y llevarlos a buen puerto sin fiascos y sabe, sobre todo, que la ciudad que durante los últimos años ha gobernado con cierta pusilanimidad su correligionario José María Álvarez del Manzano es un caos urbanístico. Por eso, Gallardón, como si de un adversario político de Manzano se tratara, ha recurrido de nuevo a las infraestructuras para atrapar el voto de los madrileños.
Después de anunciar que por fin eliminará el paso elevado de Cuatro Caminos, que mejorará la funcionalidad de las líneas antiguas del metro, que construirá un túnel que conectará la M-30 con sor Ángela de la Cruz y que abrirá un túnel desde la Avenida de la Ilustración hasta la M-607; el presidente insistió en trasladar su despacho al Palacio de Correos y abrir este edificio 'a otros usos culturales', y concluyo su intervención expresando en alto un deseo, que todas estas obras permitan cerrar las viejas heridas del paisaje urbano. Pero Manzano no estaba allí para oírle.
Las obras costarán más de 1.246 millones de euros
Gallardón no quiso desvelar ayer el coste de su operación urbanística. Y la insistencia del moderador del acto sólo obtuvo una respuesta: la financiación será pública y no excederá en un 30% el actual presupuesto de infraestructuras del ayuntamiento de Madrid.Ninguna alusión a una posible participación empresarial ni a los ingresos que reportará a las arcas municipales el suelo liberado y ninguna alusión tampoco a la creación de un Mintra II, ahora que la Unión Europea ha dado la razón a Madrid en su contencioso con el Ministerio de Hacienda y ha confirmado que la comunidad no tiene por qué computar como deuda los 2.500 millones de euros que costará el Metrosur. En cualquier caso y atendiendo a los datos que dio el presidente, el coste de las obras superará, habrá que ver si con creces, los 1.246 millones.