González ve cada vez más cerca fusiones transfronterizas

El capital es caro y muy escaso. Estamos atravesando una tormenta'. El presidente del BBVA, Francisco González, aseguró ayer en rueda de prensa que a pesar de que la economía internacional está atravesando una etapa convulsa, el banco está dispuesto a 'aprovechar las oportunidades que se presenten' para realizar una compra transfronteriza.

Así, González quiso ayer marcar distancias con su más directo competidor, el SCH, quien ya ha anunciado que este año no realizaría ninguna compra. 'Tenemos un proyecto de crecer', destacó. 'Hay bancos que ya no están en la carrera y ustedes saben cuáles son. Y otros posiblemente ya no lo estén a finales de este año, lo que puede que nos lleve a alguna oportunidad'. Sin embargo, apuntó que no se puede marcar un plazo, 'nosotros no controlamos el tiempo'.

'Estamos haciendo los deberes'. Así explicó González la estrategia que guiará al BBVA en los próximos años, en los que espera crecer tanto de forma orgánica como con compras. González se mostró más optimista que en otras ocasiones para poder abordar una fusión transfronteriza en Europa.

'Creo que va a cambiar', afirmó en alusión a las trabas políticas, algo en lo que el BBVA tiene experiencia -estuvo en negociaciones con el italiano Unicredito-. De hecho, anunció que en el banco hay un equipo estudiando posibles operaciones 'concretas' en Europa.

El banquero, que hoy se enfrenta a su segunda junta de accionistas como presidente único, insistió en que 'cuando un banco tiene vocación de crecer se suele cumplir'. Este mensaje difiere del dado un año antes en la junta, donde dijo que el BBVA no perseguiría 'el tamaño por el tamaño', puesto que ello puede 'incluso destruir valor'.

González, tras volver a recordar que el compromiso del BBVA es estar en el podio europeo por eficiencia, rentabilidad y beneficio por acción, quiso lanzar otro mensaje al SCH, al afirmar que una de las constantes del grupo es contar con 'una excelente gestión del riesgo y solvencia, clave' para afrontar el actual ciclo. 'Los que no piensan así pueden verse sorprendidos y tienen que desprenderse de activos con mucha rapidez'.

Respecto a Latinoamérica, González dijo que tras el peor ejercicio de los últimos 20 años, 'creo que este va a ir mejor. Pero somos moderadamente optimistas'.

Tras analizar algunos países latinoamericanos donde está presente, González afirmó respecto a Argentina que 'la situación es de tranquilidad en el Banco Francés, pero no del sistema, ya que hay decisiones tomadas por parte del Gobierno, pero no ejecutadas'.

El directivo presentó ayer la 'nueva cultura corporativa' del grupo, basada en el cliente, los accionistas, la sociedad y los empleados. 'La nueva cultura corporativa es una palanca de creación de valor, está acorde con los cambios sociales y se adapta a una organización diversa y multinacional como la de BBVA'.

Esta nueva cultura corporativa, que se plasmará también en algunas modificaciones en su imagen, se resumen en un lema: 'BBVA adelante, trabajamos por un futuro mejor para las personas'.

Ante las preguntas de los periodistas, González señaló que el banco no ha pagado ninguna indemnización a los consejeros salientes. Sin embargo, a diferencia de otros, no recogerá en su memoria de 2002 los sueldos individualizados de sus consejeros. En mayo, el banquero afirmó que iba a proponer al consejo esta posibilidad.

El consejo, sin embargo, optó por no publicarlos con la justificación de un cambio de remuneración. Se pasó de una retribución por dietas a otra por asistencias, y en la memoria figurará la retribución de los consejeros por estos conceptos, pero sin especificar a quién corresponden.

¢Hay que despejar las dudas¢ sobre Irak

Francisco González hizo una mención destacada en la rueda de prensa de ayer al clima de incertidumbre geopolítica y económica ante una posible guerra en Irak. Con sus palabras respaldó de forma velada la política seguida por el presidente del Gobierno, José María Aznar, en un conflicto que se está dilatando más de lo previsto por Estados Unidos. González afirmó que 'lo importante es que se despejen las dudas sobre el terrorismo internacional'.Afirmó que 'la lucha de las sociedades democráticas' contra este terrorismo 'va a ser algo que dure largo tiempo, lo que introduce también incertidumbres' y eso 'hace que el riesgo sea mayor', en particular para el sistema financiero. 'Cualquier tema con Irak o con el terrorismo internacional tiene consecuencias' para la economía y las empresas, por lo que considera importante 'pertrecharse' con una política de prudencia. 'Hay que tener un buen equilibrio entre la rentabilidad y el riesgo', manifestó, y recomendó una política de reforzamiento de balances y de mantenimiento de ratios de capital adecuados como la que aplica el banco. González no quiso dejar pasar la ocasión de alabar la gestión de César Alierta al frente de Telefónica. Tras las pérdidas anunciadas el jueves de 5.576,8 millones por la operadora -en la que el BBVA es el primer accionista con un 6,53% del capital- provocadas por el saneamiento de sus inversiones (sobre todo en UMTS), González justificó que estas pérdidas estaban causadas por decisiones tomadas antes de la entrada de Alierta. De hecho, destacó que el equipo gestor de la época de Juan Villalonga cometió algunos 'errores de gran alcance' en las inversiones realizadas que luego han pasado factura. En contraposición, manifestó que el actual equipo 'está poniendo en orden las cosas'. 'Apoyamos la estrategia, creo que se ha hecho muy bien y lo único que tenemos es una compañía mucho más fuerte'.