El precio del petróleo baja a la espera del informe definitivo de Blix
Los desbordados precios del petróleo se han tomado hoy una pausa después de haber tocado máximos en la jornada previa, en un mercado expectante ante las perspectivas de guerra en Irak, pero atento al acalorado debate en las Naciones Unidas.
En el mercado de Londres, el crudo Brent para entrega en abril descendía 2 centavos, a 33,02 dólares el barril. Asimismo, los futuros del crudo ligero de Estados Unidos para entrega en abril bajaban a a 37,16 dólares el barril, tras haber tras haber cerrado el jueves a 37,25 dólares.
El temor a una guerra en Irak y una nueva disminución en los ya débiles inventarios de combustible de calefacción en EE UU llevaron el crudo a 39,99 dólares el barril en un determinado momento del jueves, muy cerca de un máximo récord de 41,15 dólares registrado en octubre de 1990, después de que Irak invadió Kuwait, en la antesala de la Guerra del Golfo Pérsico.
Blix inyecta esperanza en el mercado
El jefe de los inspectores, Hans Blix, ha afirmado hoy que parece que Irak está haciendo esfuerzos para un "desarme real". El jefe de la Comisión de las Naciones Unidas para la Vigilancia, Verificación e Inspección del desarme de Irak (UNMOVIC) ha confirmado que ha recibido una carta de Bagdad en la que acepta en principio la destrucción de los misiles Al Samud y otros materiales prohibidos por la ONU. Asimismo, ha señalado que el presidente adjunto de la UNMOVIC, Demetrius Perricos, está en Bagdad para clarificar el proceso de destrucción que debería empezar a más tardar mañana, sábado.
El mercado teme que una guerra encabezada por EEUU contra Irak pueda provocar una suspensión de las exportaciones de casi dos millones de barriles de petróleo por día de ese país, o incluso que la cantidad de oferta perdida sea mayor, si el conflicto repercute en naciones productoras vecinas. Washington ordenó ayer el envío de otro portaaviones a la región del Golfo Pérsico, al seguir adelante con sus preparativos para la guerra, mientras el presidente George W. Bush apuntó que el presidente iraquí, Saddam Hussein, no tiene intenciones de desarmarse, a pesar de que aceptó destruir misiles prohibidos. "Mi actitud sobre Saddam Hussein es que si él tuviera alguna intención de desarmarse ya lo hubiese hecho ... Lo desarmaremos ahora", señaló Bush en una entrevista con el periódico USA Today publicada el viernes.