Lafarge ganó un 39% menos en 2002 y redefine el cargo de presidente
La empresa de materiales de construcción Lafarge obtuvo un beneficio neto de 456 millones de euros en el pasado ejercicio, un 39% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Esta caída se debe a la provisión de 300 millones de euros constituida por Lafarge para cubrir el riesgo ligado a la multa de la Comisión Europea a varias empresas por dominar el mercado del yeso de forma anticompetitiva, contra la cual Lafarge ha planteado un recurso, así como a la investigación en curso de la oficina federal de control de cárteles sobre la industria cementera en Alemania.
El volumen de negocio creció un 7% por la consolidación de Blue Circle en un ejercicio completo, hasta alcanzar los 14.610 millones de euros. El resultado de explotación ascendió a 2.132 millones, un 10% más, mientras que la deuda del grupo se redujo un 13%, situándose en 10.210 millones.
Antes de amortizar el fondo de comercio y antes de la provisión excepcional, el resultado neto aumenta un 2%. La actividad cementera registró una mejora global de las operaciones y del margen y una contribución creciente de países emergentes.
La empresa, que prevé continuar mejorando las operaciones y fortaleciendo su situación financiera este año, cuenta con 77.000 empleados en 75 países.
Por otro lado, el consejo de administración de Lafarge decidió en su reunión de hoy separar las funciones de presidente y de director general. Así, a partir del 20 de mayo de 2003, fecha de la junta general, Bertrand Collomb seguirá siendo el presidente y Bernard Kasriel será director general.
En el transcurso del consejo, Bertrand Collomb señaló que "el nombramiento de Bernard Kasriel confirma la continuidad en la organización del grupo, conforme a su tradición". "El conocimiento y la profunda experiencia que tiene Bernard de nuestras actividades y sus reconocidas cualidades de gestor le permitirán dirigir el grupo con eficacia y construir su futuro", añadió.