BSCH deberá compensar a un cliente al que robaron su tarjeta

La Audiencia Provincial de Sevilla ha confirmado la condena que impuso un juzgado de primera instancia a BSCH por la que debía reintegrar a uno de sus clientes el dinero que le habían robado mediante el uso fraudulento de la tarjeta de crédito.

Según un comunicado difundido ayer por la Asociación de Usuarios de Banca (Ausbanc), la sentencia del juzgado de primera instancia había establecido que el usuario fue víctima de un fraude y no había incurrido en negligencia grave en la utilización de la tarjeta. Asimismo se ha probado que tampoco reveló el número PIN, sino que los ladrones lo habían observado mientras el cliente lo marcaba.

Según el comunicado de Ausbanc, dado el riesgo inherente que existe en la utilización de instrumentos de pago como las tarjetas, éste debe ser asumido por las entidades bancarias, y así parece también entenderlo la Audiencia Provincial de Sevilla.

El timo del despiste

Los hechos se remontan a julio de 2001, cuando un ciudadano estaba sacando dinero de un cajero automático y un individuo le distrajo diciendo que se le había caído un billete, momento que otro sujeto aprovechó para cambiar del cajero la tarjeta 4B de débito por otra de similares características.

A los cuatro días, el titular de la tarjeta y cliente de BSCH se percató del cambio cuando, al introducirla en el cajero, el sistema la retuvo. En esos cuatro días, le robaron más de 3.500 euros, en concepto de dinero en efectivo (2.764,66 euros), por una recarga de tarjetas de teléfonos móviles (751,27 euros) y el resto, en compras efectuadas a través de Internet (50,56 euros). Al reclamar el importe sustraído al BSCH, la entidad bancaria sólo le devolvió la cantidad de las compras realizadas por Internet, por lo que los servicios jurídicos de Ausbanc presentaron una denuncia ante un juzgado de primera instancia, que les dio la razón y fue recurrida por el BSCH. Ahora la Audiencia confirma la responsabilidad de la entidad bancaria.