Los editores de diarios confían en una 'leve recuperación' este año
Tras dos años de desaceleración económica y fuerte desinversión publicitaria, las empresas periodísticas confían en una 'leve recuperación' del sector para el ejercicio 2003. Así se expresa en la segunda edición del Libro Blanco de la prensa diaria presentado ayer por la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) en colaboración con el IESE y la consultora Deloitte & Touche.
'Los resultados del año 2002 confirmarán la tendencia negativa que se inició en 2001', aseguró Nemesio Fernández-Cuesta, presidente de AEDE. Para el 96,3% de los directivos de diarios españoles encuestados, la evolución del sector pasa por la creación de grupos competitivos y alianzas editoriales.
Las previsiones de recuperación del sector, que alcanzó su mejor ejercicio en 2000, generarán, según el 90% de los encuestados, beneficios con un crecimiento anual por debajo del 5% hasta 2007. Factores esenciales y cuyo verdadero alcance aún no se puede calibrar serán, según Fernández-Cuesta, la evolución en los próximos años de los periódicos gratuitos y digitales.
Los datos totales del sector, correspondientes al ejercicio 2001, últimos disponibles, son un reflejo del estancamiento global de la economía: beneficios que cayeron un 52% al pasar de 217,56 millones en 2000 a 104,32 millones en 2001, 86.000 unidades menos vendidas al día o una disminución del 2,6% de la facturación, pese a los 253 días promocionales durante 2001, y una caída de los inversión neta publicitaria del 6,9% respecto al año anterior, hasta los 1.037 millones.
Menos lectores y mayores
El presidente de AEDE resaltó en su intervención la puesta en marcha de un convenio de colaboración con el Ministerio de Educación para el fomento de la lectura de periódicos en los centros educativos. 'æpermil;sta es sólo una de las medidas que hemos definido, pero se tomarán más'.
Y es que, pese al aumento de dos décimas en la difusión de los diarios, alcanzando los 4.274.000 ejemplares diarios, el número de lectores descendió un 8% en 2001 y se situó en 105 ejemplares por cada 1.000 habitantes, casi la mitad de la media europea, de 205. Los lectores han envejecido significativamente y la edad media a pasado de 39 a 41,9 años.
Fernández-Cuesta reiteró que las tendencias del sector, según las conclusiones del Libro Blanco, pasan por la especialización geográfica y de contenidos y, desde el punto de vista económico, por 'la contención de gastos y el saneamiento de activos', lo que contribuirá a la recuperación.