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La ONU propone aumentar las ayudas a pymes

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) examina del 24 al 28 de febrero en Ginebra políticas y programas de apoyo destinados a reforzar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas en los países en desarrollo. Un informe preparado para la reunión de la Junta de Comercio y Desarrollo de esa agencia de la ONU señala que, aunque se reconoce que las pymes son importantes contribuyentes a la economía nacional, pocos gobiernos han formulado medidas para aumentar esa aportación o disponen de estadísticas fiables.

Las pymes representan en general el 99% de todas las empresas, entre el 44 y el 70% del empleo, según los casos, y el 50%de la producción manufacturera. Las cifras correspondientes a los países en desarrollo, aunque dudosas, según la UNCTAD, revelan la misma situación: allí, las pymes son aproximadamente el 98% de todas las empresas, representan entre el 50 y el 80% del empleo industrial y el 50% de la población manufacturera.

La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) ha llegado a la conclusión de que entre 1985 y 1998, tan sólo dieciséis países en desarrollo habían modernizado su estructura industrial para fabricar productos que requerían un uso intensivo de tecnología. Además, la producción industrial y las exportaciones de manufacturas en el mundo en desarrollo están sumamente concentradas hasta el punto de que los cinco primeros países de ese grupo representan el 60% de la producción industrial.

Según la UNCTAD hay un argumento a favor de la intervención gubernamental para ayudar a las pymes, tanto en los países desarrollados como en el mundo en desarrollo y se basa en que, debido a las deficiencias del mercado, ésas no pueden crear capacidades por no tener acceso a la financiación, la información, la tecnología y los mercados, por lo que se requieren políticas y marcos institucionales para ayudarlas a superar tales obstáculos.

La UNCTAD señala que, según muchas encuestas, la financiación es el factor más importante para la supervivencia y el crecimiento de las pymes en cualquier país y agrega que pese a la importancia que tienen para la economía, tropiezan habitualmente con dificultades para obtener créditos. Los acreedores e inversionistas consideran que las pymes son clientes de alto riesgo porque tienen activos insuficientes, escasa capitalización y son muy vulnerables ante las fluctuaciones del mercado. Para alentar a los bancos comerciales a conceder préstamos a las pymes los bancos centrales y los reguladores designados de los servicios financieros deben tener un papel dinámico. El Gobierno y el banco central deben establecer políticas para canalizar fondos adecuados a ese sector, recomienda la UNCTAD.

Otra recomendación es aumentar la capacidad para adquirir, difundir y dominar tecnologías, así como para innovar, lo que puede conseguirse mediante la agrupación de empresas, en particular de industrias tradicionales y consolidadas, y las vinculaciones, tanto verticales como horizontales, entre ellas.

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