Atacan las sedes española y colombiana en Venezuela
Dos bombas estallaron ayer casi simultáneamente en las Embajadas de España y Colombia en Venezuela, dejando, al menos, seis heridos. Los atentados ocurrieron dos días después de que el presidente del país suramericano, Hugo Chávez, instara a esos dos países y a EE UU a no intervenir en su política. Los tres Gobiernos habían mostrado su preocupación por la difícil situación que atraviesa el país después de que Chávez ordenara la detención del líder de la patronal, Carlos Fernández.
El Gobierno venezolano condenó de inmediato los ataques y aseguró que dará con los responsables 'de este crimen'. En ambas dependencias diplomáticas se encontraron panfletos a nombre del denominado Frente Bolivariano de Liberación, grupo que ha expresado su apoyo a Chávez.
El embajador de España, Manuel Viturro de la Torre, calificó el hecho de lamentable, pero se abstuvo de hacer conjeturas acerca de los responsables o de los motivos del ataque. 'Yo no achaco a nadie nada; a quien corresponde investigar y achacarlo es a las autoridades venezolanas'.
Por la hora en la que se produjo la explosión (02.00 hora local, 07.15, hora española) sólo se encontraban en las dependencias de la embajada los conserjes y los guardias, según informó Viturro. Dos personas resultaron heridas por el impacto de los cristales en la embajada española, mientras que la bomba en el consulado colombiano causó cuatro heridos.
Viturro agradeció el interés mostrado por las autoridades venezolanas y afirmó que no creía que 'el Gobierno venezolano tuviera que ver con el atentado'.
Colaboración antiterrorista
Por su parte, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, señaló que el atentado 'confirma la necesidad de la lucha conjunta contra el terrorismo y el narcotráfico'.
Los relaciones entre los Gobiernos de Uribe y Chávez se han tensado en las últimas semanas, después de que el Ejecutivo colombiano se quejara de que Venezuela no ha calificado a sus 'grupos violentos' como terroristas, y de que el mandatario venezolano opinara que las opiniones de Uribe sobre la crisis de ese país como una 'injerencia en los asuntos internos'.
En su XIII cumbre, los jefes de Estado y de Gobierno de los Países no Alineados (Noal) expresaron ayer su respaldo al presidente venezolano, Hugo Chávez, y reiteraron su deseo de una solución pacífica a la crisis.