El viaje inaugural del Ave Madrid-Lleida llega con retraso
El viaje promocional de la nueva línea ferroviaria de Alta Velocidad Madrid-Zaragoza-Lleida ha llegado hoy a su destino con retraso después de que unos 40 agricultores expropiados por el AVE de Alcarrs, Lleida y Gimenells se sentaran en las vías, ante la máquina de tren, para impedir su salida con una pancarta donde se podía leer "Ave Fomento: los que no quieren morir te saludan".
Un portavoz de los expropiados, Ramon Godia, ha explicado que el objetivo de la protesta es "denunciar la situación en la que se encuentran los afectados después de que Hacienda nos reclame ahora el IRPF de las expropiaciones del AVE de 1996". Según Godia, "las cantidades van desde los 10 a los 25 millones de las antiguas pesetas", cifras que, según dijo, "no tenemos y supondrían nuestra ruina". El presidente de Renfe, Miguel Corsini, ha querido hacer desistir sin éxito a los manifestantes pero éstos le pidieron por escrito un documento donde prometiera que no tendrían que pagar los citados impuestos. Una docena de agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra se presentaron en la estación y desalojaron a los manifestantes, que bloqueaban las vías.
"Un paso revolocionario"
Por su parte, el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Benigno Blanco, ha asegurado que la puesta en funcionamiento de la línea "es un paso revolucionario para el transporte". En una rueda de prensa celebrada en la estación de Zaragoza, Blanco ha señalado que "se trata de un nuevo medio de transporte con una salto cualitativo muy importante" que supone "no tan sólo una mejora en el tiempo de viaje sino también en la línea".
A pesar de que esta mañana se ha llevado a cabo un viaje promocional para periodistas, Blanco no ha querido dar ninguna fecha de inauguración de la línea. Así, el dirigente de Fomento ha manifestado que una vez se terminen los viajes promocionales, que durarán dos semanas, "se fijará la fecha de explotación comercial de la línea".