'Nuestros nuevos negocios han superado su mayor riesgo'
Ingeniero de caminos, de 55 años, Honorato López Isla ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en Fenosa, donde empezó a trabajar en 1972. Fue nombrado consejero delegado en abril de 2002 y vicepresidente en mayo de ese año. El negocio eléctrico y las telecomunicaciones son sus especialidades
Los tres nuevos negocios de Fenosa han superado, según el máximo ejecutivo de la eléctrica, los procesos más difíciles. Telecomunicaciones, gas y sus activos en México han pasado ya la etapa de los riesgos más elevados. En este contexto, su consejero delegado asegura que la empresa mantendrá el pay out.
Pregunta. ¿Dónde está el tope en la venta de activos para mejorar resultados y reducir deuda sin que se altere el negocio central?
Respuesta. Nuestra estrategia va dirigida a adecuar nuestro nivel de endeudamiento a la situación actual, más que a reducir por reducir. La situación ha cambiado mucho desde hace tres años y la empresa que está endeudada o que, según los mercados, está en posiciones de riesgo es penalizada. Por tanto, hemos adecuado nuestra política a esa realidad. ¿Qué estamos haciendo? Vamos a compartir con un socio determinados negocios. En algunos, como el gas, ya estaba previsto, pues la inversión era muy fuerte para Fenosa. En otros, como el de las centrales de generación de México, hemos decidido compartir esa inversión para adecuar nuestra situación financiera sin que nos reste posibilidades de desarrollo futuro. Luego, hay determinados activos en los que nosotros desinvertimos, que no tienen incidencia en nuestros negocios. El caso de la red de transporte eléctrico es excepcional, y ahí, el propio Gobierno consideró que sería mejor que la red estuviera en Red Eléctrica, y nosotros decidimos vender. De las otras desinversiones, ninguna de ellas afecta a nuestro crecimiento y a la potencialidad de nuestros negocios futuros.
'En nuestro plan estratégico se prevé que Auna salga a Bolsa en 2004 con un 25% del capital y que cada socio venda en la proporción que le corresponda''Vamos a presentar un resultado de 2002 conservador, en línea con lo presupuestado, pero con muchos saneamientos'
P. Pero también van a recortar inversiones en España.
R. Lo que hemos decidido es tener una posición menos agresiva o de menor crecimiento en generación. En el plan anterior teníamos previsto construir unos 3.000 megavatios y ahora vamos a construir unos 2.000. Consideramos que dada la situación del entorno es mejor adecuar nuestra tasa a la cuota que ya tenemos en España y que no debemos poner generación que no sea utilizable en el momento de instalarla. El bajo crecimiento del consumo del año pasado, unido al de éste, que está siendo moderado, hace que se retrasen los planes de construcción de los ciclos combinados. Tenemos los emplazamientos y construiremos en el momento oportuno.
P. ¿Puede una empresa estar a expensas de lo que el mercado le pida en materia de endeudamiento?
R. No puede estar a expensas de esos cambios tan fuertes. Fenosa ha invertido y está invirtiendo en proyectos que son sólidos, pero de muchas exigencias de inversión. Fue una empresa premiada y ahora es una compañía que ha sido castigada por lo que se ha considerado incertidumbre o riesgo demasiado alto. Yo creo que no es bueno, pero los mercados son los mercados y tenemos que adecuarnos.
P. ¿En qué situación están los negocios de diversificación?
R. Yo hago una separación de Unión Fenosa en dos grandes empresas. De un lado, la tradicional, que tiene sus negocios de generación, distribución y comercialización de energía eléctrica, incluso con presencia en Latinoamérica. Del otro, la que agrupa el negocio de la generación en México, el de las telecomunicaciones y el del gas. En generación en México estamos invirtiendo 1.100 millones de euros y estamos construyendo 1.600 megavatios; ahora las centrales empiezan a funcionar, y entonces pasa de ser un negocio que ha exigido mucha inversión a uno que genera caja. Y allí tenemos un contrato con la compañía estatal con un precio determinado, relacionado con el gas y referenciado al dólar. Prácticamente nuestro único riesgo es operar la central y el cambio dólar-euro. Es, por tanto, bastante seguro. El segundo negocio es el de las telecomunicaciones, en el que hemos invertido 1.200 millones y que ha llegado a una situación de equilibrio. Por tanto, entendemos que a partir del año que viene podrá generar dinero: y los socios ya no pondremos más recursos. En tercer lugar, está el negocio del gas, que supone una inversión alrededor de 1.500 millones y que se ha considerado con elevado riesgo por el contrato de Egipto, la planta de licuefacción en Egipto, etcétera. La incorporación de un socio como Eni da seguridad al negocio, tanto desde un punto de vista estratégico como financiero; pero además, todo el dinero que aporta el grupo italiano se queda en la empresa, con lo que se crea una compañía muy capitalizada y con capacidad para soportar el desarrollo futuro; entendemos que no va a exigir más recursos financieros. Los planes de los tres negocios suponen una inversión de más de 3.000 millones que están siendo soportados financieramente por Unión Fenosa sin que estén aún aportando. Ahora dejan de requerir y empiezan a generar.
P. ¿El pico de endeudamiento ya ha quedado atrás?
R. Quizá coyunturalmente en este semestre podamos subir un poco más, porque no ingresaremos la aportación de la operación de Eni hasta que se firme definitivamente, una vez lograda la autorización por parte de Bruselas. Es decir, no hemos cobrado los 440 millones y seguimos haciendo frente a la inversión. Entonces, puede aumentar un poco, pero en junio o julio la deuda debería empezar a bajar de forma muy fuerte para quedar a final del año situada entre 6.200 y 6.500 millones, dependiendo en parte de cómo se comporte el dólar con respecto al euro.
P. ¿Afectará el programa de reducción de deuda al dividendo?
R. No. Una cosa muy importante que quiero dejar claro es que la compañía como tal sigue en un ritmo de crecimiento importante. Al margen de los proyectos citados, estamos invirtiendo para instalar 1.800 o 2.000 megavatios de generación en España, que estarán en funcionamiento en el año 2005. Y hace mucho tiempo que Fenosa no ha puesto en marcha esa capacidad. Por tanto, el negocio tradicional tiene unas perspectivas de crecimiento muy fuertes y cuenta con capacidad suficiente para generar resultados crecientes, lo cual asegura nuestros niveles de dividendo. Nuestra política es mantener el pay out (porcentaje de beneficio destinado al dividendo), sin computar plusvalías o extraordinarios.
P. ¿Qué otras líneas básicas tiene el nuevo plan estratégico?
R. Tenemos un plan estratégico bastante exhaustivo, pero hemos decidido no contar demasiadas cifras. Primero, porque no se cree en ellas, pues la gente es bastante escéptica con cualquier previsión a más de un año e, incluso a veces, con una proyección a más de tres meses. Como líneas básicas estamos haciendo un esfuerzo importante en el desarrollo de los negocios en España, sobre todo en la generación unida al gas. Respecto a nuestra presencia en telecomunicaciones, el plan prevé que Auna salga a Bolsa en el año 2004 con un 25% del capital, y que mantengamos nuestra presencia en las actividades internacionales, salvo por la reducción al 50% de nuestra presencia en México. En el plan no está contemplado, desde un punto de vista del negocio, nada más. Por supuesto, mantenemos la presencia en Soluziona. Todo va enfocado a un fortalecimiento de nuestra estructura financiera en el sentido de mejorar las ratios de recursos propios con respecto a los recursos ajenos y de la cobertura de nuestros intereses. Y todo eso nos lleva a una reducción de deuda hasta 6.200 a 6.500 como objetivo para finales de este año y que la cifra del endeudamiento empiece por cuatro en el año horizonte que es 2007. El recorte importante ya se produce este año.
P. ¿Están de acuerdo todos los socios de Auna en esa estrategia?
R. Auna tiene un plan muy estructurado con un acuerdo total entre los socios, tanto desde un punto de vista de su estrategia como de su estructura y su financiación. El planteamiento es que Auna saca a Bolsa el 25% y que cada uno venda en la proporción que le corresponda. Tampoco descartamos que pueda surgir en ese año o en el siguiente un operador interesado en tomar una participación.
P. ¿No ven factible encontrar un socio antes?
R. No, porque es un momento importante de valoración de los negocios de Auna y en particular del cable o del fijo. Además porque hay un entorno de valoración negativa en el mundo de las comunicaciones y de dificultades de los operadores que pudieran estar interesados. En Auna puede llegar un operador europeo importante, pero todos están ahora en una situación bastante complicada.
P. Donde tiene plusvalías Unión Fenosa es en Cepsa.
R. Ahí tenemos una relación de identificación total con el banco y hemos manifestado nuestra intención de vender, pero evidentemente estamos en una sociedad que se llama Somaen Dos y en donde tenemos que tomar las decisiones de forma compartida. Quizá en su momento tuvo un planteamiento estratégico la entrada en Cepsa, pero en estos momentos no lo tiene. Es, por tanto, una participación financiera y nosotros creemos que no tiene mucho sentido mantener una participación de esas características.
P. ¿Prevé movimientos próximos en el capital de Unión Fenosa?
R. Estas cosas hay que preguntárselas al accionista, no al gestor. Nosotros lo único que tenemos que decir es que ha sido positivo que el banco haya aumentado su participación, y que lo haya hecho en momentos en los que supuso un apoyo claro, igual que en menor medida lo hicieron otros accionistas. Además siempre ha tenido una actitud positiva en circunstancias que no han sido fáciles en los últimos meses. Así que de momento, satisfacción total. De sobra sé lo que pueda hacer un accionista con sus participaciones, y aunque el Santander ha manifestado reiteradamente que actualmente no tiene intención de vender, son preguntas que hay que plantearles a los accionistas.
P. ¿Y en Soluziona?
R. Para nosotros es una empresa estratégica, fundamentalmente porque nos proporciona el software tecnológico, de ingeniería y de gestión. Este negocio para Soluziona es ya menos del 30%, lo que quiere decir que ha tomado un posicionamiento importante en el mercado, en donde se conjuga dos componentes que equilibran a Soluziona: el de las ingenierías, que en estos años ha sido positivo, y el de las consultorías tecnológicas que en estos dos últimos años ha sido difícil y se ha venido abajo. Eso permite un equilibrio y que Soluziona incluso haya facturado y haya ganado un poco más que el año pasado. Dicho esto, nosotros en un momento dado pensamos sacarla a Bolsa. Llegaremos a eso, pero no es el momento. No renunciamos tampoco a la posibilidad de incorporar, sin perder el control, un socio que pueda darle más fuerza.
P. ¿Quiere el Eni, que tiene también el 30% de Galp, la incorporación del grupo portugués a su alianza con Fenosa en España?
R. Eni nos preguntó si llegado el momento tendríamos algún problema sobre esa incorporación y nosotros dijimos que no, pero siempre que se cumpliesen los acuerdos establecidos y dentro de la participación que le corresponde al grupo italiano. Pero creo que antes Galp tiene que ordenar su situación en Portugal. Existía el compromiso de sacar Galp a Bolsa, pero no parece el momento más oportuno, así que están estudiando alternativas de reestructuración.
P. ¿Para cuándo prevé la recuperación de la cotización?
R. En general, las cotizaciones no responden a la realidad de los negocios en determinados momentos: desde luego ahora no. La acción está muy penalizada y además arrastra la influencia de la situación global del mercado, en que se castiga la incertidumbre y la deuda. Unión Fenosa se recuperará cuando se recupere la Bolsa, pero podemos tener más recorrido, unido al esfuerzo que estamos haciendo de mejora de la situación patrimonial.
P. ¿Considera que las agencias de calificación de riesgo están siendo injustas?
R. A mí me gustaría que tuvieran más confianza en nuestro plan y que entendieran más esta situación, que puede ser singular de Unión Fenosa. Creo que los tres grandes nuevos negocios ya pasaron su etapa de gran riesgo: las centrales mexicanas estarán construidas en junio y tienen completada su programa de financiación; Auna tiene su plan y no exigirá más aportación; y el gas tiene su socio. Si se ve así mejora sustancialmente, pero ellos todavía ponen en duda que seamos capaces de cumplir nuestro plan, si bien de momento lo hemos hecho, y eso es algo que nos da cierta credibilidad.
Pregunta. En el cierre de los resultados de este año, ¿se corregirán los criterios contables a los cuales los auditores pusieron salvedades el año pasado?
Respuesta. En los años 2001 y 2000, los auditores pusieron una salvedad que nosotros calificamos como positiva y que corresponde al año 1999, porque tanto en el año 2000 como en el 2001 la reversión de la provisión se realiza de acuerdo con las normas de contabilidad españolas. Pero en todo caso, ya no hay reversión en el año 2002, con lo que eso ha quedado atrás.
P. Pero el auditor objetaba que la reversión se computase como ingresos de explotación y no como ingresos extraordinarios.
R. Es la norma de contabilidad española la que lo dice así, que esa reversión entra como ingresos de explotación. En todo caso es un hecho totalmente conocido desde el año 1999, explicitado en nuestra memoria, dicho por nuestros auditores, comunicado a la CNMV y conocido por todo el mundo. No se trata de que se haya manipulado la contabilidad como, para nuestra sorpresa, se llegó a sugerir.
P. ¿Cómo han contabilizado la compensación por el déficit tarifario?
R. Nosotros contabilizábamos el déficit tarifario como un resultado extraordinario negativo y desaparece como tal. Lo que vamos a hacer este año, en que tenemos ese efecto favorable, más un efecto fiscal positivo por la ley de acompañamiento del año pasado, es un esfuerzo en realizar todos los saneamientos posibles de otros negocios, fundamentalmente internacional, y en ese sentido vamos a presentar un resultado conservador, en la línea en que teníamos presupuestado, pero saneando y asegurando más todos nuestros negocios de la división internacional. Este año en el área internacional ha sido operativamente complicado, pero además ha sido complicado por el comportamiento de las monedas. Por tanto, ha habido un impacto de diferencias de cambio del dólar al euro, pero también nos ha afectado la devaluación del peso colombiano y dominicano que lo está soportando la cuenta de resultados.
P. ¿Cómo está el proceso de titulización del déficit de tarifas?
R. Estamos esperando a que el ministerio concrete el mecanismo y una vez que lo concrete, el planteamiento lo estamos haciendo a través de Unesa porque creemos que es mejor hacer una operación global.